La única razón por la que un director como Brannagh escoge a un actor como Elba es porque está convencido que representará al personaje que él tiene en mente, y no el que el resto del mundo piensa. Son las cualidades y capacidades interpretativas las que se tienen en cuenta a la hora de escoger un intérprete, no el color de su piel, y los únicos que pueden decir "no" a esta decisión son los responsables editoriales de Marvel, quienes no han abierto la boca sobre el tema (aún, en público).