Olvidaos automáticamente de la bazofia que habéis sufrido en el cine. No es que no sea fiel al personaje, que no lo es; es que es una mierda de película como no se veía desde los tiempos de Pajares y Esteso. Si Octopus hubiera querido cargarse la reputación de Spirit, lo hubiera hecho rodando una cosa similar a ésta.
Por cuestiones de salud mental, odio poner a parir las cosas que no me gustan, pero es que cuando veo algo como esto y me planteo lo que a la hora de la verdad estas cosas alejan a la gente que no conoce "algo" de ese "algo", se me revuelven las tripas de manera exponencial con la inflada de cojones que me entra.
Como me pasa con todos los comics que me gustan, a mí me es imposible ser objetivo con Spirit. Will Eisner me parece el mayor genio que ha dado el cómic norteamericano por encima de cualquier otro. Y ojo que en los USA los ha habido muy grandes: Harold Foster, Alex Raymond, Milton Caniff, Jack Kirby, Alex Toth, Frank Miller. Pues por encima de todos ellos yo pongo a Will Eisner. Así que ya sabéis porque no debéis tener mucho en cuenta lo que alguien como yo pueda decir de Spirit. En esto, como en otras muchas cosas, no soy fiable. Me ciega la pasión.
A la vista de lo poco que habéis hablado de Spirit, parece que no os llama mucho la atención. Y la verdad es que me parece algo lógico y normal. No estamos hablando de cómics que estén al alcance de cualquiera, tanto en precio y cantidad de tomos (las ediciones de Garbo y de Norma en grapa que eran más asequibles, ya no se encuentran por ninguna parte porque están en los respectivos domicilios de los que las tenemos y no las soltamos ni a punta de pistola) como a nivel de lectura: Spirit es una lectura atemporal: los que pretendan ver situaciones, argumentos, lenguaje gráfico y diálogos propios de los estereotipos a los que nos han malacostumbrado en los últimos 30 años, que se olviden. Spirit es tan exigente con sus lectores como Will Eisner lo era consigo mismo a la hora de producir sus cómics. Spirit no está al alcance de gente que no tenga su propia visión de la vida (la que sea, eso da igual) y que sólo busque el entretenimiento a través del menor desgaste neuronal, lo que no quiero decir que sea el caso de cualquiera de los que podáis estar leyendo esto, pero seguro que me entendéis lo que quiero decir aunque no sepa expresarlo de una manera políticamente correcta.
Aunque excepcionalmente puedan continuarse una en otra, son historietas de siete páginas generalmente autoconclusivas, más que suficientes para producir obras maestras, pero pensadas para ser leídas con un periodicidad semanal y no de continuo.
Es decir, a aquellos que estén acostumbrados a leerse 50 o 80 páginas de un tirón, que se lean otra cosa. Spirit es un serial, pero no de esos de "continuará": requiere un ritmo propio de lectura y una reflexión. Te puedes leer 15 o 20 secciones en un día perfectamente, pero situándote mentalmente a cero antes de empezar a leer cada una de ellas. Y eso no está al alcance de cualquiera que no sepa más que leer los tebeos propios de su época.
Y requiere además tener un interés por saber cómo eran los USA en los años 40. O lo que es lo mismo, tienen que ser los lectores los que se acerquen a la lectura de Spirit, porque un tebeo hecho en los años 40 no os va a contar vuestras historias del año 2010, os va a contar las historias de SU época. Y cuando entendáis esto, comprobaréis porque ni está desfasado, ni ha envejecido de ninguna manera: la condición humana ha variado muy poco; lo que varía es la manera de expresarnos y las referencias culturales y de género que tenemos.
Spirit no es un superhéroe; de hecho, no tiene absolutamente nada de "super". El propio Will Eisner lo definió como un luchador contra el crimen de clase media. Tiene, eso sí, un aspecto propio de superhéroe y reside en una cripta de un cementerio, pero es sólo eso: el aspecto. Sus historias poco tienen que ver con las de un superhéroe. Bueno, tal vez al principio, en las secciones de 1940 a 1942, antes de irse Eisner al ejército, quizá sí podrían entenderse un poco así, ya que la amenaza nazi requería constantes estímulos épicos para el americano medio; pero una vez que Eisner regresa del frente y retoma la serie en 1946, nada que ver con el tema. De hecho, toda la etapa que va de Diciembre de 1945 a mediados de 1951 es una obra maestra de narrativa e ingenio que está reñida con cualquier cosa convencional a la que estemos acostumbrados.
En cuanto al tebeo en sí, cualquier cosa que diga va a resultar insuficiente porque del Spirit de Eisner se pueden escribir tesis doctorales. Una de sus carácteristicas más reconocibles e innovadoras fueron sus splash-pages. Se hicieron famosas por integrar el título de Spirit en el escenario o entorno que describía gráficamente la página. Ésa splash, no sólo te presentaba el tebeo, sino que prácticamente te metía a capón en lo que te ibas a leer a continuación, sin necesidad de darte más vueltas ni de ningún texto de apoyo. Aparte de que gráficamente eran un prodigio de narrativa y genialidad visual: no eran simples pin-ups. Como el propio Eisner dijo muchas veces, eran lo más difícil de hacer y de plantear, lo que más esfuerzo le costaba a su imaginación.
La acción no sólo se desarrollaba en Central City, sino que su lucha contra el crimen llevaba a menudo a Spirit a lugares exóticos (Shangai, París, El Cairo, Londres, Estambul, el puto desierto, una isla perdida en el pacífico). Y sobre todo, su lucha le llevaba mayoritariamente a cruzarse/encontrarse/enfrentarse con tías que estaban muy buenas, pero que eran muy malas.
Los secundarios de la serie seguro que más o menos los tenéis en mente: el comisario Dolan, su hija Ellen (la eterna novia de Spirit), Ebony White (su ayudante) Suelen funcionar siempre como secundarios pero tienen su protagonismo. De hecho en bastantes ocasiones son ellos los verdaderos protagonistas de la historia, dejando a Spirit fuera de la acción y apareciendo en una única viñeta de la historieta. Y no sólo los secundarios. Es frecuente que pintorescos personajes que nada tienen que ver con el "casting" principal de la historia aparezcan de repente para protagonizar historias alucinantes, socarronas y puñeteras que te dejan boquiabierto: Ace Mc Case, Nazel B. Twitch, UFO, la historia de Gerard Shnobble, un pavo cuyo destino es ser comido el día de Navidad, o la alucinante historia de Rat-Tat, la metralleta de juguete (¿qué os creíais que una metralleta de juguete no podría nunca ser la protagonista de un tebeo? Fliparéis, si algún día leeis la historia de Rat-Tat).
Spirit también tiene enemigos característicos clásicos y recurrentes: Octopus, Carroña y su buitre Julia, el Calamar. Y no todos son personas o incluso seres vivos: el SS Raven por ejemplo es verdaderamente acojonante. Es un barco asesino y cabrón que mata a todos sus tripulantes e incluso a otros barcos y tripulaciones; tal cual como lo leeís, como si el puñetero armatoste tuviera conciencia propia (es que la tiene, o al menos eso cuentan los viejos marinos de los puertos de Cape Cod).
De manera anual, las secciones de Spirit también presentaban cada año historias recurrentes y conmemorativas de determinadas festividades o días señalados, que eran marca del personaje: la historia navideña, la del día de San Valentín, la de Halloween, e incluso los llamados "Cuentos Infantiles para Jóvenes Delincuentes", una manera muy especial y socarrona de ver los clásicos del tipo Cenicienta, Hansel y Gretel, etc.
Y sin embargo, la genialidad de Spirit radica en sus oponentes femeninas. A través de Spirit, Eisner presentó a diversos tipos estereotipados de Veronica Lake, Joan Crawford, Marlene Dietrich, y sobre todo de Lauren Bacall. Skinny Bones, Autum Meadows, Castanet, Dulcet Tone, Thorne Strand, Long Jane Silver y su tripulación, la Dra. Silken Floss, Nylon Rose, Dinamita, Sparrow Fallen, Sylvie Vault, Plaster de París o Lorelei Rox no son simples mujeres fatales de tebeo. Son chicas glamurosas y mortíferas si caes en sus muchos encantos, pero nunca resultan vulgares. Las chicas de Spirit son además tan diferentes entre sí como lo resultaban de cualesquiera otras que aparecieran en los demás tebeos. Casi todas ellas aparecieron sólo en una, o como mucho, dos o tres historietas. De todas ellas mi favorita es Lauren Bacall, digo Skinny Bones, que apareció a mediados de 1946 en "Crema facial: Hongo de Estanque" y sobre todo en "Dulcet Tone" y "Carga: Octopus", en estas dos últimas codo a codo con Dulcet Tone y Silk Satin.
De entre todas estas tías buenas (pero malas) hay tres que destacan sobre todas las demás y que aparecieron numerosas veces en la serie: Silk Satin, P´Gell y Sand Saref.
A diferencia de Ellen Dolan que es claramente un personaje secundario con todo lo que eso conlleva, Satin, P´Gell y Sand Saref sí son verdaderas protagonistas de sus historias cada vez que aparecen. Chicas fuertes, super inteligentes, hiperactivas y muy, muy peligrosas.
Silk Satin empezó en el lado equivocado de la ley. Es uno de los pocos personajes verdaderamente interesantes que aparecieron antes de incorporarse Eisner a filas y apartarse temporarmente de la serie. Si no recuerdo mal, apareció por primera vez a principios de 1941. A pesar de empezar como ladrona, el gobierno británico borró todos sus antecentes criminales a cambio de sus servicios prestados durante la II WW contra los nazis, pasando tras la guerra a trabajar como cazarecompensas de la aseguradora Croyds of Glasgow. Aparte de la tensión sexual existente entre ellos, la gracia que tenían las apariciones de Silk Satin era que siempre competía codo a codo con Spirit para ver quién conseguía antes el objetivo que ambos perseguían, y hasta el final de la historia no sabías quién de los dos iba a ganar. Así de cabeza, creo que Satin acabó ganando a Spirit más veces que a la inversa. Historias como "los diamantes de Van Gaull", "la esmeralda de Rajahpur", "Carga: Octopus" "Hildie" o "Regreso a Caramba" están entre mis favoritas de Spirit.
Sand Saref por el contrario fue la última de todas ellas en ser presentada en la serie (a principios de 1950). Era el primer amor de Denny Colt antes de que le dieran por muerto y se convirtiera en Spirit. Tras ser asesinado su padre, el oficial de policía Saref, la chavala se marchó a Europa y regresó hecha una profesional del mundo del espionaje y de los bajos fondos. Regresó a Central City con motivo de una trama armamentistica en la que todo estaba preparado para sacarse una pasta y retirarse definitivamente del negocio, pero se cruzó con Spirit, la nostalgia de lo que hubo hizo su trabajo y su plan acabó mal, teniendo que acabar huyendo de la ciudad ante la apesadumbrada mirada de Spirit, que posiblemente sintió más que ella lo diferentes que habían llegado a ser sus vidas. Si todo esto os recuerda a algún tebeo Marvel que sepáis que no es pura coincidencia.
Siempre que regresó a la vida de Spirit, lo hizo al otro lado de la ley. Además de su impactante aparición en "Sand Saref" y "Traedme a Sand Saref", toda la saga de "Sangre de la Tierra", "la joya" y "la isla" que se desarrolló entre Febrero y Abril de 1950 fue la leche. Imaginaros a Spirit a solas con semejante tía buena en una isla desierta y tratando de ocultar en su cuerpo una valiosa gema para que Sand Saref no se hiciera con ella.
Y he dejado para el final a la más grande y más fatal de todas las mujeres en vida de Spirit. P´Gell, que apareció a finales del 46. Su presentación en la historia que llevaba su nombre, lo dice todo: provocativa, exuberante, con un elegante y escotado traje de noche, fumándose un pitillo y diciendo: "Soy P´Gell y esta no es una historia para niños". Matadora, vamos. Nueve matrimonios lo dicen todo.
El primero fue con un renegado nazi con el que huyó a Turquía y al que se cargó para recibir una sustanciosa recompensa, casándose por segunda vez con Emil Petit, con quien había orquestado la "desaparición" de su primer marido, y que había cobrado la otra mitad de la recompensa. Lógicamente, Emil Petit acabó "desapareciendo" misteriosamente y P´Gell fue su viuda y única heredera.
No obstante, P´Gell y Spirit hacían buenas migas (nadie pudo demostrar nunca nada contra P´Gell), para cabreo de Ellen Dolan (que siempre quería ver a P´Gell lo más lejos posible de Spirit, lógicamente). Su quinto marido, un millonario que la dejó otra cuantiosa herencia antes de ingresar en las filas de los difuntos (siempre accidentalmente, por supuesto), la dejó también una hijastra, Saree, una extraordinaria discípula para P´Gell y gran colaboradora en todos sus manejos. Viéndola de adolescente, mejor que Eisner nunca nos mostrase a Saree más crecidita y con las mismas armas de P´Gell.
Todas las historias de P´Gell están para mi gusto entre las mejores de Spirit. Por nombrar algunas, por si alguna vez caen en vuestras manos, echarles un vistazo a "P´Gell", "la fortuna de los Portier", "Oro negro ""Saree", y sobre todo "Escuela para chicas".
Yo creo que con esto está comentado lo suficiente como para que os hagáis una mínima idea de por dónde van los tiros en Spirit. Únicamente, si lo dividieráis en etapas, cuatro serían las que deberiais tener en cuenta:
1º.- la etapa prebélica, antes de marcharse Eisner al frente. Va de Junio de 1940 (primera sección de Spirit) hasta Noviembre de 1942. Se corresponde con los primeros cinco tomos de los archivos de Spirit que está publicando Norma. No es lo mejor de Spirit. Son los comienzos del personaje y Eisner aún no ha llegado a convertirse en un maestro consumado del arte secuencial. Sólo recomendado para coleccionistas del personaje.
2º.- La etapa en que Eisner está en la guerra y son gente de su estudio los que llevan a cabo las historias, desde Noviembre del 42 a Diciembre del 45. Olvidaros directamente de esta etapa. Sólo es apta para completistas. Iría desde el tomo 5 de los archivos hasta el 11.
3º.- La edad de Oro de Spirit. Tras regresar de la Guerra y con la colaboración de John Spranger, Jules Feiffer y André LeBlanc, Eisner se convierte el maestro indiscutible que fue hasta el final de su carrera. Todo lo que he dicho arriba se corresponde básicamente a esta etapa que iría desde Diciembre del 45 hasta mediados del 51. Serían del Tomo 12 de los Archivos en adelante, porque aún no ha salido el correspondiente a 1951.
4º.- El final de Spirit.- Con Eisner más interesado en otros proyectos, deja Spirit en manos de gente de su estudio y la serie acaba languideciendo hasta su desaparición en Octubre del 52. Únicamente destacable la última historia del viaje a la luna con Wally Wood, aunque ni comparación con lo que había llegado a ser Spirit. Una lástima.
Y la próxima vez empezaré diciendo aquello de "Intentaré ser breve", para que así al menos os dé la risa completa.
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