Un detalle curioso es que Maus está dibujado con bolígrafos normales sobre papel de oficina normal y corriente.
Recibió un premio Pulitzer, y si recuerdo bien coincidió en el tiempo con Watchmen, así que juntos popularizaron durante un tiempo la idea de que el cómic se había vuelto adulto.
Cuando la persona a la que se lo presté me lo devolvió, me dijo: "esto no es un cómic, es una novela". Creo que dice mucho en su favor. Es tan bueno que es inclasificable.
Me gusta que Vladek sea un superviviente, que haga todo lo posible por superar sus problemas. En otras historias sobre el Holocausto los judios únicamente se esconden. Aquí el personaje trabaja, se esfuerza, se las ingenia...
Es un placer releerlo de vez en cuando. Me quedo particularmente con unos cuantos momentos: la imagen de Artie dibujando sobre una pila de cadáveres, cuando Vladek insulta a un negro, la foto de la penúltima página y la frase final de Vladek.