Por si acaso y por favor: cuando vuelva a llegar mi turno, que nadie proponga ni tebeo ni personaje nuevo antes que yo. Como decía el chiste aquél de una orgía de 10 hombres y una sola mujer: "¡¡un poco de organización, hombre, un poco de organización!!"
Superlópez, personaje al que se le ha colgado sin motivo el triste sambenito de "Superman castizo", como si sólo fuese una "parodia de".
Su serie comienza particularmente bien con unas historias cortas realmente divertidas donde el centro del humor es el choque de las identidades secretas y públicas, oficina y supervillanos (y mucha crítica social, ecologismo, etc. Que luego la gente dice que la serie derivó a una crítica social, cuando realmente lo que hizo fue recuperarla.) Luego llega el Supergrupo, que también está bien, pero pierde a todos los secundarios que se habían creado hasta el momento. Perdemos las pajaritas, a Luisa Lanas, al jefe, a Jaime... y perdemos a López. Perdemos también un trasfondo ideológico en las historias, que se quedan sólo en ser gaciosas. Eso sí, MUY graciosas.
Afortunadamente la serie vuelve a donde debe estar con los Alienígenas: la oficina. Y comienza otra etapa de humor y aventuras, que sorprendió a los compañeros del dibujante en la editorial: ¡Jan investigaba las historietas antes de dibujarlas! Buscaba referencias fotográficas, mitología, paisajes, información... Y nuevamente, crítica social (Los cabecicubos, El señor de los Chupetes...) Sorprende la cantidad de trabajo que se ven en esas páginas: no hay un hueco sin detalle, no hay ni un sólo personaje sin personalidad, no hay palabras vacías... Todo en cada página está dedicado al humor, la aventura y la crítica social. Cualquiera que haya leído alguna de estas aventuras, no la olvida jamás: La caja de Pandora, La gran superproducción...
Bruguera cierra, Superlópez se va al carajo. Al cabo de unos años Ediciones B recupera al personaje con "Al centro de la Tierra" (aventuras al estilo francobelga), y a continuación "Los petisos carambanales" (absurdo delirante). El nuevo coloreado es espectacular, y las historias están bastante bien. El único problema: Jaime deja de ser el bastardo que había sido hasta el momento. Pero bueno, es majete.
Y llega la famosa etapa de "guías turísticas" que tanto ofende. ¡Como si otras series no hubiesen hecho lo mismo! Astérix y Tintín dedicaron un montón de tebeos a mostrar otros países y sus costumbres, pero lo hace Superlópez y todo el mundo se mosquea. La serie pierde en humor, eso sí, pero Jan dibuja muchas más páginas que antes con un estilo más "manga" (más velocidad, más tensión, viñetas gigantes...) ¿Compensa?

Y llegó el momento en el que la serie, como si fuese una secuela de Harry Potter, se volvió oscura. La aventura está en la esquina y Tiranosaurus Sect son historias ambientadas en la noche, con gore y violencia burras. Al menos en comparación con los tebeos de Superlópez anteriores. Comprendo que a un lector del Green Lantern de Geoff Jonhs ese gore le parezca risible.
La acera del tiempo y El infierno, mis favoritas modernas. No hay más que decir. Entro en un bucle: hay que leerlas hay que leerlas hay que leerlas hay que leerlas hay que leerlas...
Y luego llegarían las historietas coloreadas con ordenador, que tienen un toque muy diferente a los visto hasta el momento, creo yo. Casi coincide además con las canas de Superlópez. Más sosegadas, más breves, y más variadas. Se van alternando temas: ciencia ficción, aventuras, la biografía de Van Gogh, realismo urbano... Hay de todo, y alguna está bastante bien. Por ejemplo, a mí me gusta mucho "La feria de la muerte", que tiene un argumento acojonante: unos extraterrestres planean invadir la Tierra, pero sus armas se inutilizan al contacto de la atmósfera terrestre. Por tanto deciden comprar a traficantes de armas terrestres rifles y tanques con los que invadirnos.
En fin, un personaje muy recomendable que va más allá de la parodia y del jijaja.