Lo leí hace algunos años, aprovechando una reedición gracias a la película.
Es sorprendente cómo Ellis hace "humano" a un psicópata, capaz de matar por una tontería.
Me gustó cómo alternaba en el libro capítulos en los que contaba anécdotas musicales (entre otras) que nada tenían que ver con la historia, pero que me hacían recordar los años 80-90.