Hace unas semanas estaba en una comunidad de vecinos por trabajo, hablando con la presidenta. A eso que sale un tío del ascensor al que no veo porque queda a mi espalda.
Saluda a la presidenta y sólo escuchar la voz pienso: joder, este tío habla idéntico a Ibáñez.
Al cabo de un rato la presidenta me dice: sabes quien era el de antes?
Pues sí, Ibáñez, lo he reconocido por la voz.
El tío vive en un modestísimo barrio, en un modestísimo bloque de pisos de los infinitos que se hiceron en los 60 por la llegada de la inmigración.
No sé en qué se debe gastar la pasta.