Leidos los tres primeros tomos, lo que ya leí en su momento, y me ha vuelto a parecer tan bueno como me pareció cuando lo leí por primera vez.
Sobre todo lo que me gusta de este cómic es la cantidad de cosas que aportan Brubaker y Fraction a la mitología del Puño de Hierro y como enriquecen todo lo que le rodea. Nos muestran que K'un Lun no es única, que hay otra 6 ciudades celestiales (aunque tal y como termina el arco de "Las siete ciudades celestiales", parece que van a ser 8), nos presenta a otras tantas Armas Inmortales, que son los iguales del Puño de Hierro en cada una de estas ciudades y por otro lado nos muestran que Danny Rand no es el primero, que ha habido ya otros 66 Puños de Hierro a lo largo de la historia, que es un legado inmortal.
Por lo tanto la mitología de Puño de Hierro aumenta exponencialmente, y consiguen que el personaje y todo lo que le rodea entre en otra dimensión totalmente diferente y le hagan infinitamente más interesante.
Para mi esto es lo más importante de esta etapa, es la "marca" que los guionistas dejan al personaje, creo que lo que hacen es conformar el "Universo" de Puño de Hierro y lo hacen muy, pero que muy bien

Si entramos en la trama, la verdad es que la narración me parece soberbia, la forma en la que se entrelazan tantas historias, tantos personajes, tantas tramas y confluyen todas juntas y se acaban resolviendo al final del arco de "Las siete ciudades celestiales" es una gozada.
La única pega que le pongo es el baile de dibujantes, creo que le hace perder muchos enteros a la obra a nivel visual. Davida Aja hace un trabajo perfecto, a mi me ecanta su estilo, y creo que le viene genial al personaje y me da mucha, muchisima pena que no se encargue el de los lápices de todas las páginas que nos muestran el presente de la historia. Porque la idea de que las historias del pasado, tanto las de Orson Randall y el padre de Danny (Wendell), como las de los anteriores Puños de Hierro, las dibujen otros artistas me parece perfecta, lo que me canta es cuando momentos del presente los dibujan otros dibujantes que no son Aja y sobre todo lo que me parece vomitivo es el Anual dibujado por Howard Chaykin

Es el único inconveniente, lo único que hace que esta no sea una obra redonda. Si Aja se hubiera encargado de todas las páginas ocurridas en el presente todo hubiera quedado mucho mejor.
Ahora a seguir disfrutando con los tres tomos siguientes, que son los que no me he leido
