Me extiendo más sobre el Drácula de Coppola: una obra pomposa, innecesariamente cargada de erotismo (traicionando en reiteradas ocasiones el espíritu de la notable obra original, no así la letra), cargada de escenas pretenciosas y sin nexo común, ritmo desigual (vaya final más apresurado), interpretaciones paupérrimas exceptuando la de Oldman (la que hace de Lucy da verguenza ajena, Hopkins ni se esfuerza y Ryder carece de más de un registro aunque es resultona) al que aún así le otorgan el papel de un Drácula que en vez de ser el señor del mal del libro parece un cantamañanas sensiblón y pringao que llega a irritar.
Razones por las que la gente la alaba, a mi parecer :
1. Es de Coppola (al que nadie discute jamás y al que se le perdona cualquier despropósito no hay más que según el indocto y becerro de Boyero - que es como "el intelectual" pero en grosero- filmó dos de las 10 mejores películas de todos los tiempos (las de El Padrino I y II) -es deducible que Carleras no ha visto más de 100 películas en su vida, posiblemente ninguna en blanco y negro menos La Lista de Schlinder, y rechaza todo cine que no sea americano o español-).
2. Tiene mucha sexualidad (innecesaria y en ocasiones rozando el absurdo) presentada de un modo elegante. Esto suele impresionar a las masas que lo ven como una virtud.
3. Es aparentemente fiel a la novela.