Paquete recibido, que bien podría haber pasado por Chernobil o Fukushima y hubiese llegado en perfecto estado. Papel de embalar, plástico de burbujas que podría empapelar el comedor, cartones separando los cómics y encima embolsados
Para rematar, cómics de hace 20 años, como si hubieran salido hoy mismo. Amable y comunicativo. Después de todo lo que he escrito o me manda cómics de regalo o se casa conmigo