Me informó una de las comerciales del stand de que el jueves habían tenido el maletín de 100 Balas a unos 90 euros pero que ya se había vendido y que no iban a reponer más, a pesar de que le insistí seductoramente todo lo humanamente posible que me permite el estar felizmente emparejado .
Pues en la tienda lo siguen teniendo, así que no zorreaste lo suficiente
Por otra parte, teniendo ellos el control de si se reedita o no la serie, es material que a largo plazo tienen requetevendido. Cada vez que alguien quiera hacerse con 100 Balas de aquí a unos años, lo único que tienen que hacer es entrar en su web y pedirlo.
La pena es que en las consultas de la web de ECC (donde a veces les preguntan por tiendas online que vendan sus productos y se tienen que morder la lengua), Consulteitor no pueda hablar sin tapujos:
- ¿Teneis pensado reeditar 100 Balas?
- Sí, majete, cuando hayamos vendido todos los maletines que nos quedan en el almacén.
Es un poco jodido decir esto, pero viendo la cantidad de material que publicó Planeta, me da que al final la vamos a echar de menos, porque mucho de ese material no volverá a ver la luz ni a la de tres.
Teniendo en cuenta los ritmos que marcaba Planeta era muy lógico dejar algo para un más tarde que se acababa prolongando y que ahora se ha convertido en un para nunca.
Eso es lo que llevo comentando desde que Planeta perdió los derechos (y que produjo cierta algarabía que se me antoja incomprensible): Planeta tenía una política kamikaze que la llevaba a publicar en muy poco tiempo cosas que a otras editoriales ni se les ocurriría sacar. ¿Cuántos años le podría llevar a cualquier otra editorial publicar la JLI, la Legión o el Flash de Waid, teniendo en cuenta que son etapas larguíiiiisimas? ¿Qué posibilidades hay de que volvamos a ver publicadas algún día series aplaudidas por la crítica pero de comercialidad dudosa como el Espectro de Ostrander o el Starman de Robinson?
Que no digo que ECC (o quien venga detrás, si procede) no nos puedan sorprender y sacar alguna cosa que damos por imposible, pero donde cualquier editorial se pondría conservadora, Planeta se lanzaba al vacío (y a veces sin red, lo que ha provocado alguna cancelación tempranera).
El caso es que, por muy saturado que estuviese el mercado, siempre había posibilidad de comprar lo que nos interesara con el tiempo. Ahora ya está más complicadillo.