La mini serie de Lobezno Kitty Pride es uno de mis tebeos favoritos de toda la vida.
No sé cuántas veces la leí de pequeño. Tengo las grapas, y están más que desgastadas. Pero lo mejor de todo es que me sigue encantando a día de hoy.
Tiene todo lo que le pido a un cómic de superhéroes, todo: Aventura, acción, personajes carismáticos, una historia que me enganche, un villano cojonudo, drama, caída y levantamiento del protagonista...
¿El dibujo? Sabiendo que Milgrom es flojito, a mi me gusta mucho en este trabajo. Me transmite lo que quiere transmitirme, con todas sus limitaciones. Y las escenas de acción son de acción, ves movimiento. Sabes lo que está pasando. Cuando leo un cómic de McNiven muchas veces no sé si el personaje ha recibido un golpe, lo ha dado, le han golpeado por la espalda...
Sé que me quedo solo defendiendo tanto una cosa como la otra. Pero bueno, esa es mi visión. A fin, d ecuentas, me compro cómics para disfrutar con su lectura. Y con esta serie disfruto mucho.