Lo de Pacheco creo yo que empezó muy bien, pero se resiente mucho con otros dibujantes y el final pretende ser muy épico pero no llega.
Nos dejó, eso sí, un cambio definitivo en la Primera Familia que se mantiene a día de hoy y ha dado combustible a todos los autores que vinieron después.
Waid y Wieringo algo mejor, pero igualmente se resiente con otros dibujantes.
Buenasd
Empiezo diciendo que soy fan casi incondicional de los 4F. Casi. Desde el principio de la serie creo que, fill-ins aparte, hay algunas etapas flojeras. Moench y Sinkiewicz, Englehart y Buscema/Pollard (aunque el planteamiento inicial era intrigante), Claremont y Larroca (mejoró un poco hacia el final), Pacheco y Marín (quiero y no puedo), McDuffie y Pelletier (pero fue breve), Robinson y Kirk. A Slott aún no le he tomado la medida pero lo leeré de nuevo y ya veremos. Es taaaan distinto leer mes a mes y una serie de una sentada.
Pacheco y Marín tenían ideas interesantes. Algunas parecían más interesantes en la mente que cuando se trasladaban al cómic. Cuando las leí en su momento, esperaba un revulsivo después del desastre de Claremont pero no llegó. No fue una transición Moench --> Byrne, no. Poco a poco fui perdiendo interés en la serie, aunque siguiera leyéndola. Se me hace difícil recordar algo realmente memorable en esos cómics, algo definitorio... Bueno, sí. Valeria. Y fue en el último número.
Tengo ganas de revisitar la época y ver si ahora lo veo con otros ojos, pero no quiero hacerlo hasta kleer los números pendientes de Claremont y Larroca en Heroes return.