68ª Etapa:Atlantis Ataca. Primera Parte
¡Vengadores, reuníos!
Bueno, Vengadores y más héroes del Universo Marvel, porque nos vamos a sumergir en uno de los crossovers más aparatosos y extensos de la Casa de las Ideas: ¡Atlantis Ataca!
Calentando motores
Bien, pese al retraso, aquí estamos, para reseñar un poquito el evento de Atlantis Ataca, que afectó a 14 Anuales de la plana mayor de la Casa de las Ideas, y que narra las malandanzas de Ghaur, un villano que pretende traer a Set a la dimensión terrícola 616 para que domine el mundo y todo eso. Entre esos Anuales están, obviamente, dos que nos interesan en este club: el de Vengadores y el de Vengadores Costa Oeste. Leyendo solo estos dos Anuales no nos enteraremos de nada, pues son trozos sueltos del crossover. Y a mí al menos me gusta hacer las cosas bien o para eso no las hago, de modo que decidí meterme entre pecho y espalda el crossover enterito que, dicho sea de paso, me he enterado de que salió en un Marvel Limited Edition. Yo he leído el orden sugerido por la app de Marvel Unlimited y voy que chuto, aunuqe confieso que de ver el MLE barato -algo improbable- lo compraría por puro nocillerismo.
Adelanto que va a ser muy difícil resumir tal cantidad de páginas sin enojar al lector, pero se intentará en la medida de mis limitadas capacidades para decir las cosas con pocas palabras. De momento, he decidido suministrar la reseña en tres píldoras diferentes
Este crossover está dividido en dos partes: la primera, que es la más larga, es la saga en sí de Atlantis Ataca; la segunda abarca una serie de historias narradas por el Vigilante que, engarzadas de Anual a Anual, van contando el telón de fondo de Atlantis Ataca, que es, básicamente, la historia de la Corona Serpiente. En él hace sus pinitos como dibujante un tal Mark Bagley, corriendo el guion a cargo de Peter Sanderson.
Sobre la Saga de la Corona Serpiente hemos hablado ya en este club de lectura, pues recordaréis que un arco argumental de la colección de Los Vengadores, por lo que es muy posible que muchos trozos de trama os suenen.
Bueno, vamos allá.
Atlantis Ataca: Primera Parte
Silver Surfer Anual #2 (Primera Historia, Englehart & Lim):
Estela Plateada resucita, sin quererlo, a
Lord Ghaur, el villano de nuestra saga. Su tabla cósmica se vuelve loca y se niega a seguir las órdenes de Norrin. Por mucho que Estela Plateada intenta tomar control sobre ella, la tabla se revela y conduce siempre a una dirección, una nube extraña de materia. Con sus poderes cósmicos, el surfista transforma la materia para revelar qué o quién se halla detrás de tan extraños sucesos. Sn embargo, con ello lo que hace es revivir a Lord Ghaur, un desviante lemuriano cuyo cuerpo y alma habían sido dispersados por el espacio tras una vieja contienda con Los Eternos.
Norrin Radd, al comprender su error, combate contra Ghaur, pero este logra escapar hacia la Tierra. Norrin duda sobre si perseguirlo o atender a su misión cósmica. Consciente de que en la Tierra hay poderosos héroes, elige lo segundo, y aquí hace mutis el héroe, para no volver.
Que sepáis que el que empezó todo este lío fue Norrin Radd. Y va el cabrón y se quita de en medio.
Ghaur regresa a su Lemuria patria querida y allí se enfrenta contra sus parientes, liberando a
Llyra, una sacerdotisa adepta a la Corona Serpiente, a la que pide que se una a su causa. Para convencerla, le cuenta la saga de la corona serpiente en versión de bolsillo. Hace tiempo, mucho tiempo, unos sacerdotes de Set crearon la Corona Serpiente. El propio Set imbuyó su esencia en la Corona y la replicó para que existiese una en todas las dimensiones alternativas.
Quien se colocaba el cacharro en la cabeza, gobernaba el mundo con gran poder, aunque a cambio acababa corrompido y sujeto a la voluntad de su verdadero amo:
Set.
Si a alguien le recuerda todo esto al Señor de los Anillos, pero en cutre, diré que es muy normal que algo así le ocurra. El caso es que, tirando de historias que nosotros ya hemos leído en este club, hubo una dimensión concreta (la del Escuadrón Supremo, para ser más exactos) donde el mismo presidente de los EE. UU. fue el que llevó el chisme en la cabeza. Los Vengadores acabaron quitándole la Corona serpiente para acabar con una dictadura y transportarla a la Tierra 616, creyendo así a salvo el mundo paralelo. Sin embargo, la corona cayó en poder de un empresario llamado Hugh Jones, quien ya portaba la corona de la Tierra 616. Con dos Coronas en su poder, ya se volvería ultrapoderoso.
La Cosa consiguió quitarle la corona a Jones (más detalles sobre esto en la tercera parte de la reseña) y la llevó a Proyecto Pegaso, unas instalaciones secretas del Gobierno de los USA, para que quedara a buen recaudo. Sin embargo, Set logró ejercer su influencia sobre los empleados de Proyecto Pegaso. Pronto, el personal estaba bañando la Corona con rayos indeterminados emitidos por cañones dimensionales que lograrían atraer a todas las coronas serpientes de todas las dimensiones y fusionarse en una corona gigante, que tendría por efecto el advenimiento de Set en persona a la Tierra 616. A este respecto, conviene recordar que Set no está en la Tierra, sino que opera sus maldades a partir de otra dimensión. Uno de sus planes e hilo conductor de la Saga es precisamente los intentos de Set por corporeizarse en la Tierra.
Ese evento lo impidieron cuatro héroes, que, con ayuda de un fragmento del cubo cósmico, lograron reducir a cenizas la macro-corona:
Spiderman, La Cosa, el Dr. Extraño y la Bruja Escarlata. (una vez más, ver la versión extendida en la tercera parte de la reseña).
Ahora, ha surgido una nueva oportunidad de que Set se materialice en la Tierra, aunque todo ello pasa por un alambicado plan que se narra en el resto de Anuales y otros cómics.
Iron Man Annual #10 (Primera historia: Michelinie & Paul Smith; tercera historia: Nicieza & Don Perlin)
Este Anual es importante en términos de trama, ya que en él se forja la alianza entre los atlantes -dirigidos por el impetuoso
Attuma-, los lemurianos desviantes, con
Ghaur de líder, y los lemurianos rebeldes normales y corrientes, capitaneados por
Llyra. Porque sí, amigos: hay dos tipos de lemurianos. Todos ellos tienen en común, empero, ser muy belicosos y respirar bajo el agua.
Los atlantes, seducidos por las perspectivas de éxito de los seguidores de Set, quienes pretenden volver a forjar la Corona Serpiente, se ponen en marcha y empiezan a transportar tropas a través del Canal de Panamá. El objetivo es subyugar primero a los EE. UU., al ser la nación más poderosa del planeta.
Pero no solo de transportar tropas se trata: también se intenta pasar drogas a la Costa Oeste por el Canal. A estos efectos, los atlantes y los lemurianos se han aliado con Hydra. Se trata de unas drogas muy especiales, que transforman a la gente en seres serpentinos.
Iron Man detecta un barco que es seguido por dos submarinos de la
Maggia. Pero hete aquí que aparece
Namor, quien no deja que barco alguno pase por sus dominios marítimos sin su previo escrutinio, y da el alto al navío, a la búsqueda de información sobre Marrina. El buque resulta ser de Hydra. Uno de los secuaces de la organización se inmola, detonando explosivos de la nave que acaban por hundir el barco (y, con ello, las pruebas incriminatorias).
Sin embargo, se descubre luego que el barco transportaba las anteriormente mencionadas sustancias, al irrumpir Namor y el propio Iron Man en una nave industrial sospechosa, también en las inmediaciones del Canal de Panamá. La sucursal de estupefacientes es desmantelada, pero no sin que antes un barco cargadito de drogas zarpe, intentando cruzar el canal de Panamá. Iron Man se las ve con unos atlantes que le atacan sorpresivamente, mientras Namor penetra en el barco de Hydra, intentando evitar que llegue a su destino en EE. UU. Los secuaces de Hydra vuelven a detonar la nave (en lo que constituye ya un patrón habitual) y Namor es dado por muerto, al quedar dentro.
Damas y caballeros: Tony Stark matando gente.
En la tercera historia,
Andrómeda pide a Attuma explicaciones por la muerte de Namor. Ya de paso, le hace saber al gobernante de Atlantis que ella es su hija. El encuentro no acaba bien, y Andrómeda abandona Atlantis dispuesta a parar de algún modo la locura de Attuma. Sabremos de ella más adelante.
Marvel Comics Presents #26 (4ª Historia, Peter David y Jeff Purves)
:
Parte anecdótica de Atlantis Ataca.
Mr. Fixit acude a cobrarse una deuda de su jefe a Marlinword, una especie de acuario con espectáculos de animales marinos. Queda atónito cuando presencia cómo una ballena ataca al propio monitor de Marlinword. La gente entra en pánico, pero Mr. Fixit se enfrenta al mamífero y lo vence. Cuando lo devuelve al mar, se encuentra con el misterio de la ferocidad inusual del animal resuelto: unos atlantes están probando un prototipo de una máquina que vuelve a los animales agresivos para que ataquen a los humanos: se trata de un arma más en la invasión que están planificando.
Duras imágenes de maltrato animal que no podrían ser publicadas en nuestros días, querida audiencia.
Los atlantes huyen y Mr. Fixit se queda cavilando sobre lo que ha visto. El bruto no se entera de nada y sospechamos que Peter David se entera de menos aún.
X-Men Annual #13 (1ª Historia, Terry Austin & Mike Vosburg)
:
Claremont, no queriendo saber nada, aparentemente, del evento de Atlantis Ataca, se quita de en medio. Austin nos muestra a la Patrulla-X a la búsqueda de cuatro objetos con extraño poder. El punto de partida es el siguiente: la
Sociedad Serpiente había sido contratada por Ghaur y Llyra para coleccionar los referidos objetos. Cuando la Sociedad está inmersa en la misión, sus efectivos quedan noqueados por un rayo de energía. Al despertar, uno de sus miembros,
Iguana, se encuentra atada frente a un peculiar hechicero, un tal
Señor Jip. Iguana descubre que su cuerpo ha sido cambiado con el de Alison Blaire, alias
Dazzler.
Por primera vez después de mil relecturas de este Anual, me entero de la trama completa. Sigue sin tener sentido.
Bien ¿Qué quiere Jip? Chantajear a la Patrulla-X, con una finalidad: que los mutantes recojan los cuatro objetos místicos para quedárselos él. A cambio de esos servicios, volvería a poner las mentes de Iguana y Dazzler en su sitio, esto es, en sus cuerpos serranos. Jip expresa que, si Ghaur y Llyra consiguen los objetos, tal cosa interferiría en unos complejos planes que él tiene en marcha y de los que –anticipo- nunca llegaremos a saber realmente. La Patrulla-X se divide en grupos y, con la asistencia de
Pórtico, van viajando a diferentes partes del mundo para recuperar los objetos, previo enfrentamiento con diferentes miembros de la Sociedad Serpiente. La Patrulla se reúne con los cuatro objetos en la guarida de Jip, y este cumple su parte del trato, devolviendo las mentes de Dazzler y de Iguana a sus respectivos cuerpos.
Sin embargo, aparece
Crótalo, quien se presenta como un miembro de la Sociedad Serpiente enfrentado a sus propios compañeros, y que ha negociado la entrega de los objetos por su cuenta, a los mismos Ghaur y Llyra. Tomando a Iguana, se teleporta con ella, dejando tanto a la Patrulla como a Jip con un palmo de narices.
Amazing Spider-Man Annual #23 (1ª Historia: Conway, Michelinie & Liefeld)
Retomando desde el Anual mutante, Ghaur y Llyra, que han sentado su cuartel general en la famosa isla de Magneto, crean la Corona Serpiente a partir de los cuatro objetos recuperados por Crótalo.
Mientras,
Abominación ha sido liberado de su prisión por los lemurianos, y se reúne con Ghaur y Llyra, ahora en Nueva York. En realidad, la forma humana de esta Abominación no es otra que la de
Tyrannus. Este quiere volver a recuperar su humanidad. Ghaur, quien tenía capturado a
Emil Blonsky, le da el gusto trasladando la esencia de la Abominación desde Tyrannus al desdichado Blonsky. Ghaur piensa que Tyrannus es esencial para el éxito de su plan y, de hecho, jugará un papel más o menos relevante ya que, con su influencia, el “Dr. Tyrone” logra sacar a
Víbora de la cárcel en la que se encontraba presa.
Ni que decir tiene que ambos se embarcarán en diferentes fechorías en futuras entregas, pero volvamos a la trama centra: los malos huyen del tugurio en el que se encontraban, dejando solo a Abominación-Blonsky en el lugar, al que se enfrentarán
Spiderman y
Hulka, quienes han llegado cada uno por su cuenta (el primero localiza la guarida de los villanos gracias a su sentido arácnido, pero no se llega a contar, que yo sepa, cómo sabe Hulka dónde se había metido Abominación). Los héroes lograrán acorralar a Abominación en el puerto. Hulka le prende fuego tras impactarle con un tanque de gasolina y Blonsky se tira al agua para apagar las llamas. Todo parece que está bien. Sin embargo, no se nos escapa que, en un momento de la batalla, Ghaur se acercó a Hulka, semi-inconsciente, dejándole la marca de Set en el cuello a modo de extraño tatuaje.
Hulka sabe que algo no anda bien, mientras el cómic nos ofrece absurda violencia gratuita.
The Punisher Annual #2 (Mike Baron & Bill Reinhold):
Aquí no se libró nadie de Atlantis Ataca. Sin embargo, se aprovecharon las colecciones de los así llamados “Marvel Knights” para planear sobre las ramificaciones más mundanas y callejeras de la trama.
Marc Spector se topa por casualidad con un señor comiéndose un ratón. ¡Qué casualidad! Investiga el extraño suceso y las pistas recabadas a partir de la matrícula del coche del tipo le dirigen a una fundación para desenganchar drogadictos llamada “
Save our Society”. El
Castigador, que está tras la pista de un yonqui desaparecido llamado Ralph Newton, y que también le lleva a la misma organización, se encuentra con el Caballero Luna y los dos deciden hacer equipo.
Ambos descubren que Save our Society es una tapadera de algo turbio: prometiendo desenganchar a adictos, en realidad les inyecta una droga que los convierte en hombres serpientes, creando un ejército para Ghaur y Llyra. Detrás de todo ello está Víbora. Si unís la línea de puntos, caeréis en la cuenta de que se trata de la droga que apareció en el Anual de Iron Man (parece que finalmente llegó a la costa oeste americana), y de que Víbora acababa de ser liberada por Tyrannus. Los héroes urbanos consiguen enfrentar con éxito a los hombres serpiente, pero Víbora escapa después de inyectar la droga al propio Castle, que necesitará dos días para reponerse.
Castle: Ay que me han echado droja!!!
Peter Parker, The Spectacular Spider-Man Annual #9 (1ª Historia: Conway & Dave Ross):
Spiderman continúa el seguimiento de Save our Society, allá donde lo dejaran el Caballero Luna y El Castigador. Los gerifaltes de la organización “benéfica” siguen inyectando a los yonquis la droga que los convierte en hombres serpientes al servicio de Ghaur.
Capa y Puñal, que si por algo se caracterizan es por perseguir a camellos, coinciden con el trepamuros, aunque antes de hacer team-up tengan que superar el clásico malentendido, que los lleva, inicialmente, a pelearse entre ellos.
Ghaur se ha fijado en Puñal y ordena a Tyrannus que la marque con el signo de Set (lo que también ocurrió ya con Hulka), solo que esta vez el villano rapta a Puñal y se la lleva como una de las novias de la deidad reptil. Parker logra dar con la pista de un tal Dr. Tyrone –alias de Tyrannus, como ya sabemos- justo cuando ve por la tele un evento importantísimo en esta saga: los atlantes están atacando la Costa Este de los EE. UU. La guerra ha empezado.
Por su parte, Tyrannus tampoco se esconde e incita a Capa y a Spiderman, enviándole un mensaje al primero, para que vaya a la misión de Save our Society, ya que Puñal le necesita. Obviamente, es una trampa: Tyrannus sugestiona a Capa con unos extraños poderes de luz, y le ordena que se haga con un libro místico: en concreto, se trata del
Libro Sagrado de Kell, un texto antiguo perteneciente al culto de los hijos de Set. Capa cumple con sus órdenes. Una vez con el libro en su poder, Tyrannus ordena matar a Capa. Sin embargo, el repentino ataque de los hombres serpiente despierta a Tyrone del shock y se enfrenta a ellos. Capa se ve superado en número, pero recibe la ayuda de un misterioso personaje enfundado en una armadura, que desaparece tras prestarle asistencia, provocando una explosión que baña en irritante vapor a los hombres reptiles. Gracias a ello, Ty logra rescatar a Puñal. Este personaje en armadura, por cierto, es Namor. ¿Por qué va de incógnito? Eso ya que se lo imagine cada cuál porque, que yo sepa, no se explica. La única razón con la que yo lleno este agujero es que namor prefiere que se le crea muerto, de momento.
Mientras, Spiderman se infiltra en unas ambulancias, que llevan a los yonquis de Save our Society a una clínica, para proceder con la “fase final” y descubre horrorizado que esa fase final no es otra cosa que la transformación de humanos adictos en hombres serpientes. El vecino arácnido es sorprendido por Tyrannus, quien ejerce sus poderes mentales sobre Spiderman, dejándolo sometido.
Parker, de fiesta en la gala benéfica de Save Our Society (abreviado SOS, pero no hay paella)
Daredevil Annual #5 (1ª Historia, Conway & Bagley)
La última remesa de héroes urbanos la tenemos con
Daredevil, quien se topa por casualidad, como casi siempre ocurre en el género, con los hombres serpientes de Save our Society. Tenemos a un señor muy pesado buscando a Wally, en esta ocasión no el tío de las gafas y la camiseta de rayas, sino un adicto que ha sido abducido por la organización criminal. Tanto pregunta el hombre por su Wally que acaba siendo amboscado por un contingente de hombres serpiente. Daredevil entra en acción, salvándole el culo, pero el hombre persiste en salvar al Soldado Wally.
Señor novio de Wally, suélteme del brazo, por favor.
Murdock se infiltra en un casoplón de Save Our Society, con la ayuda de
Extraño, quien aparece en escena al percibir una perturbación en la Fuerza. Téngase en cuenta que tanto a Extraño, como a la propia Patrulla-X, como al propio Iron Man, se les tenía por fallecidos en esta época, con lo que ríete tú de la parábola de Lázaro con tanta resurrección.
Siguiendo con la trama, los héroes han accedido en realidad al cuartel general de Tyrannus, quien ha construido una pirámide en medio de su patio trasero. Allí se encuentra con Víbora, a la que traiciona. Gracias al Libro de Kell (el que le trajo Capa en el anterior capítulo), Tyrannus cree que puede acaparar para él el poder de Set, invocando al Dios serpiente por su cuenta y puenteando a Ghaur. Víbora servirá de sacrificio. Pero los héroes irrumpen en escena, estropeándolo todo.
Recordaréis que, en el capítulo anterior, Tyrannus había sometido a Spiderman con su hipnosis. Pues bien, ahora decide mandarlo a luchar contra Daredevil y Extraño como si fuera su mastín protector. Ambos héroes se las verán con Spiderman y con el resto de hombres serpiente. En un momento dado, Extraño se escabulle al centro de operaciones de Tyrannus, interrumpiendo el ritual. Además, le informa a Tyrannus de que la entidad reptil que ha convocado con el libro de Kell y un pentáculo en realidad no es Set, sino un monstruo del plano de Dormmamu. A Tyrannus le basta una décima de segundo para concluir que, bueno, si no es Set, también le vale tener el poder del monstruo que sea. A falta de pan...
Pero, en un momento de confusión, y aprovechando que el villano estaba concentrado en el bicho, Víbora se libera del control mental de Tyrannus y lo arroja dentro del pentáculo. La monstruosidad se merienda a Tyrannus y Extraño cierra el portal, enviando al megareptil y a su aperitivo a su dimensión de origen. Dos pájaros de un tiro. Con la partida de Tyrannus, Spiderman recupera el control de su mente. En cuanto a los hombres reptiles, vuelven a ser humanos. Literalmente, porque lo hizo un mago. En este caso, Extraño, quien baña a los desafortunados peones de Set en un hechizo que revierte la transformación que habían sufrido.
En breve, seguimos con la segunda parte.