Un reseteo, por sí mismo, no garantiza ni buenas historias, ni la desaparición de crossovers o exigencias editoriales similares, ni la resolución definitiva del problema de la continuidad, ni otorga mayor libertad a los creativos, ni implica estrictamente que mejores autores vayan a desembarcar en la editorial.
Son problemas distintos que requieren de soluciones diferentes y que no pasan, necesariamente, por un reseteo.
Se pueden asociar a un reseteo, pero no van de la mano por defecto.
Luego, más que hablar de las bondades de un reseteo, debería hablarse de los cambios reales que debería enfrentar Marvel, en su caso, con reseteo o sin él.