He leído hace un par de días el primer número y lo hice con cierto recelo, que, tras su lectura, mantengo. Lo cierto es que estrenar una colección ahora mismo para Mapache Cohete suena más a negocio que a apuesta por publicar algo de calidad.
Y, bueno. No sé. El cómic es divertido, sin pretensiones, pero disfrutable. Aún así, no sé qué tal acogida y qué vida ha tenido en Estados Unidos, pero me temo que la cosa no pueda dar mucho de sí salvo que tienda a mejorar con el paso de los números. Te ríes un rato, eso sí.