Para no perder dinero, lo que se suele hacer (al menos en USA, con el sistema del Previews) es avisar con antelación a las librerias, informarles de que no hay devolucion, y dejar una fecha limite para hacer el pedido, de manera que cuando llega esa fecha se reunen todos los pedidos, se computa el # de ejemplares solicitados y si con ellos se llega a las cifras minimas se tira para adelante, y si no se cancela el proyecto.
Ese sistema sirve cuando la distribuidora es monopolística en el mercado, como sucede con Diamond en las librerías norteamericanas con las grapas, pero es inviable cuando la distribución la hace más de une empresa y el material se dirige a puntos de vista dispares, como librerías generalistas y grandes almacenes.
Otra cosa sería si ese especial solo se vendiera en la Expocomic, es decir en el Stand de Panini (que no se si tiene) y si encima se traen al autor para que firme ya sería la hostia, de esa manera si que se comprende la limitación de ejemplares y la exclusividad. Y además incentivaría a los indecisos a animarse a ir a la Expocomic para tener la ocasión de comprar un producto que no encontrarás en ningún otro sitio. (y a los especuladores a ir con el carrito de la compra también)
En mi opinión, una de las mayores carencias del proto-mercado del cómic en España es que las propias editoriales se han encargado de impedir que exista un circuito secundario de segunda mano, con constantes reimpresiones de sus títulos (no necesariamente de los más vendidos, sino de muchos de los que están en su catálogo), lo que impide que las librerías (pincipalmente) y los propios coleccionistas consigan un beneficio marginar por la venta de los tebeos de segunda mano.
Con esa política de reimpresiones minusvaloras el producto original. Y los que ganan siempre son los mismos (las editoriales).
La consecuencia es que las tiendas sólo pueden vivir de las novedades.
Y paro ya, que estos comentarios no deberían ir aquí.