Ni yo, pero quien dice hijos dice sobrinos o perros de estos bien adiestrados que te hacen la declaración de la renta.
El cabrón del perro que vive en mi casa no me trae ni las babuchas, está como hacer la declaración de la renta.
Sinceramente, no se cual será el final de mi colección, en mi familia no se prodigan los amantes ala lectura, pero tampoco es algo que me quite el sueño.
Tirar la banda a la basura...debería estar penado por ley.
Nunca mejor dicho.