He leído
Conan the Barbarian Nº 6.
Retomo la lectura de la serie tras
anterior comentario.
Parece que ya se va vislumbrando el final de esta larga línea argumental trazada por Jason Aaron. Como suele ser habitual, tenemos dos números entretenidos. Personalmente, pienso que toda esta epopeya es demasiado pretenciosa y va a tener un giro final peliagudo, porque no se entiende como el arranque de una serie regular tiene como historia principal la muerte del protagonista. Si bien es algo original y arriesgado, el modo en el que se ha ido desarrollando la historia ha estado plagado de altibajos, con esa intromisión en el pasado del cimmerio, de modo que se conectara con el argumento actual. De todos modos, hay que decir que por fin se ve avanzar un poco la trama, la cual se ha ralentizado en exceso. Eso provoca que estos números estén un poco mejor que los anteriores de Aaron, porque además da un poco de sentido a ciertos momentos que ya hemos visto. Cabe destacar especialmente el final del primer episodio y el segundo, donde tenemos alguna revelación interesante. No obstante, sin ver el remate final de Aaron cuesta un poco calificar esta etapa, desde luego, no es lo que muchos esperábamos cuando Marvel se hizo con los derechos de la creación de Howard. No ha estado mal del todo, pero supongo que las expectativas también han influido.
En esta entrega, veo por primera vez a Mahmud Asrar algo más suelto y con mayor definición. A mí es un dibujante que no me convence del todo, pero sí es cierto que tiene sus momentos y, sobre todo, se le nota mucho que está evolucionando muy positivamente en esta serie. Supongo que se irá con Aaron, y llegará un nuevo equipo creativo, pero quizá con el tiempo podría haberlo hecho mucho mejor. De todas formas, creo que este título necesita a un dibujante con mayor fuerza y expresividad, incluso algo de veteranía. Una pena lo de la lentitud de Ribic, porque creo que encajaría muy bien. En definitiva, sin estar contento del todo con la etapa de Aaron, con estos dos números me ha parecido entrever que quizá su etapa no sea tan mediocre como pensaba hasta el momento. Veremos como lo remata todo y si no me tengo que comer mis propias palabras...