Hace unos meses me leí el libro de Matthew Perry donde contaba con realmente mucha gracia e ironia los demonios internos que le han dominado toda su vida. Como funcionaba su cerebro y como cada dos por tres caía al abismo de muchas maneras diferentes.
Parece ser que los últimos tres años habia conseguido enderezar el rumbo, al menos no habia recaido en alguna de sus obsesiones. Y parece que no ha fallecido por drogas ni nada de eso. Ese mismo dia por la mañana habia estado haciendo ejercicio.
Pero la mala salud que todo eso le ha llevado pasa factura al final. Que pena, ahora que parecia estaba mejor, y el libro era una estupenda manera de hacer terapia, soltando a los cuatro vientos todos sus miedos.
Me quedo sobre todo con la parte en la que habla de FRIENDS, en la que, efectivamente los seis protagonistas fueron una piña y fueron realmente un grupo de amigos. Como esa vez que la dulce Jenifer Aniston le pego una buena bronca para que dejara de darle a la botella. Según él, la serie le salvó de cosas mucho peores.
Gracias por tantas risas, amigo.