En un breve descanso he leído Superman #9 (el de Byrne).
Que numerazo, madre mía. La historia del Joker ya es perfectamente reivindicable por sí sola, pero es que después viene la de LEX LUTHORAZO, que en tan solo 7 páginas compone un retrato magnífico de un villano que no hace más que ganar puntos con cada aparición, algo especialmente destacable en este caso, pues Superman no hace acto de presencia.
Cuanto más leo a este Luthor más y más me gusta. Ni punto de comparación con las otras versiones que he leído o visto, como su sosa actuación en Superman/Batman: Enemigos públicos o la abominable e insalvable interpretación de Eisenberg en Batman v Superman.