Debo defender mi ideología de "ningún hombre sin barba" allá donde pueda.
Esto podía tener sentido hace unos cuantos años, cuando las barbas eran barbas y no la guayada de hoy en día.
De un tiempo a esta parte, cuando el hypsterismo campa a sus anchas, la única opción moral posible es ir afeitado cada día de tu vida.
A día de hoy, la barba ya no es de hombre bruto, viril, fuerte, interesante, marinero, ni leñador.
La barba es síntoma de serias carencias culturales. La barba es el signo distintivo de la manada. La barba demuestra una nula personalidad.
¿No tienes nada qué decir? ¿No has leído un libro en tu vida? ¿Eres una persona vacía e insustancial? Déjate barba.
Por otra parte, la barba siempre fue una opción ciertamente incómoda, desde luego mucho más de lo que vendían los barbudos. Pero sabes que ya no tiene absolutamente nada que hacer cuando afeitarse es más cómodo, barato y viril que llevar la barba al día, recortada como si fuera un puzzle montado por un metrosexual lamentable.
La barba ha caído en desgracia, es la opción de los perdedores. Los que llevan una auténtica barba se han visto arrastrados a la desgracia por los barba-fakes.
Muéstrame a un hombre con barba y yo te presentaré a un wannabe de manual.
PD: A Chris Pine le queda mejor no la barba, si no ese Bigotazo que se gasta en Comancheria, mis dieses.