En cualquier caso, ese tampoco es el tema:
Cada uno en su casa que haga lo que le dé la gana (hasta donde la ley le permita; con la de cosas que hay hoy día, muchos no deberían ser padres).
Si tú eliges ponerle a tu hijo de 12 años esta peli para mayores de 18, este libro, este cómic, tú sabrás cómo quieres educarlo. A lo mejor piensas que los curte más o yo qué sé que mandanga. Pues no están los antivacunas... En fin, que la casa de cada uno ya es un mundo, pero que puedes elegir el grado de exposición quieres para tus hijos. Ahí no me meto.
Ok.
Pero lo que se está hablando, no es DE LO QUE LE DEJES VER O LEER, sino de que HAYA UN BAREMO PARA EL PÚBLICO. Así, si me dices que en el baremo A no hay ni drogas, ni desnudos ni violencia, pues llevaré a mi hijo de 5 años. Si en el baremo B hay cierta violencia verbal o física, pues lo mismo no, pero sí llevo al de 12. Y ya está.
No se trata de prohibir nada. Se trata de que cada cosa tenga su sitio.
Y si se dice que un baremo A está libre de alcohol, tabaco, sexo o violencia, pues se sigue esa pauta. Y el que no quiera seguirla, pues tiene calificación del baremo B, C, D o X.
Y ya está. Muchos no queremos fumar ni que nuestros hijos vean cosas en las que se fuma. Si ya luego deciden hacerlo cuando sean mayores, es cosa suya.