Rubin como autor es muy bueno, un gran narrador con un estilo feista.
Y como persona-personaje, solo he coincidido con en 2 o 3 firmas, y en corto es amigable y atento, pero se le nota bastante chulo. Por conocidos que han tenido trato personal y de amistad, casi todos dicen que es un gran tipo, pero que es capaz de liarla a la mínima, porque no se calla nada. A Rubin le pierde la boca. Para lo bueno y lo malo, no tiene filtro, suelta lo primero que se pasa por la cabeza, sin tener en cuenta si ofende o no, si es verdad o no, si gusta o no. Y con esa actitud, debería ser capaz de aceptar la recíproca, pero no lo hace. No acepta críticas o comentarios que difieren a su postura, sea correcta o no.