Bueno, tampoco digo que Gaiman sea un bocachanclas. Digo que me recuerda al cuñao que va a darte la brasa en casa con lo que sabe de sus viajes pero no sale de Matalascañas, al compañero de curro que dice lo bien que lo hace pero no progresa en su vida profesional, al estudiante que todo lo sabe y no tiene cojones de acabar la carrera... vamos, gente que da más la vara en la terraza de un bar, que el callo en el curro. Y este no es el caso de Gaiman, si no no hubiera llegado a donde está. Lo que trataba de decir, es que vi en ese tomo demasiadas referencias vacías, que no aportan nada a las historias y parece más un lucimiento personal que otra cosa. Pero vamos, que Gaiman de bocachancla, poco. Esta obra tendrá sus detractores, como todo bajo el cielo, pero su calidad en innegable.
Volviendo al tema que te quema:
Primeramente una curiosidad, porque iba a enunciar los nº recopilados que según mycomicshop son Sandman #29-31 and Sandman Special #1 y sin embargo en la edición que tengo, la de la foto, también están #38-40, 50 y Vertigo Preview #1. Lo digo por si alguien busca en internet para pillarse este tomo.
El tomo vuelve a presentar historias autoconclusivas, donde aparecen personajes ya vistos y otros que quizá se se vean de nuevo. La edición de este tomo tiene los nº desordenados respecto a su orden de publicación, pero me imagino que tendrá su por qué. Ya digo, al ser historias autoconclusivas, uno ni se entera.
Las historias tienen que ver con mitos, leyendas y hechos del pasado, en diferentes épocas y culturas. Como el nombre del tomo indica, Fables and Reflections, estas historias nos dejan en un mensajito moralizante y nos invitan a reflexionar sobre distintos aspectos del ser humano.
Me han gustado mucho todas, la verdad. Quizá el mito de Orfeo, por ser el más conocido y el que tengo más trillado, me haya resultado más estimulante al ver cómo Gaiman lo trae a su terreno, aunque la verdad, al final es muy fiel a la versión canónica.
El del emperador Augusto es tal vez el más inquietante de todos y a ver si averiguo lo que se cuenta de la infancia con su tío, porque es un dato que no conocía. La forma en cómo se resuelve el número, el acercamiento a los personajes instalados en los círculos de poder y quizá sobre todo la revelación final, me ha recordado a la Fiesta del Chivo. Muy bien el detalle de cómo se va guarreando todo a medida que avanza la historia.
El de Bagdad es una pasada. Aquí por ejemplo las referencias están mucho mejor engarzadas y presentadas. No es una llamada explícita al lector diciendo, "eh tío, las 1001 una noches también la he leído". En lugar de ello se usan elementos de los cuentos, y aunque claros son implícitos, y ayudan a construir la historia. El final, desgarrador. Y eso que lo escribió durante la primera invasión de Iraq. Qué no escribiría ahora.
El más curioso para mí, el de emperador de los EE.UU. Básicamente porque esa historia no la conocía. Si Gaiman se hubiera pasado por Sevilla en los 90, podría haber escrito algo también sobre la Pantojita de Triana, con quien el protagonista guarda sin duda muchas similitudes. ¿Seguirá viva esa mujer?
Si no menciono los otros números no es por nada, tampoco es que esté yo haciendo aquí una reseña. Pero sí dejo constancia de que me parecieron muy buenos y me gustaron un montón. ¡Chim-pón!