Es que 52 era una serie concebida, más que ninguna otra, para seguirla (y tenerla) en grapa. De lo mejor que salió de todo aquello de Crisis Infinita (que hace poco recuperé a base de tirar de segunda mano: tanto la miniserie central, como los tomos previos. Un evento ,ás disfrutón de lo que recordaba, cuando había un universo interconectado, antes de la hecatombe que supuso los New52).