No descarto que en algún momento se le pida a Gatsu un certificado de ingeniero de cohetes, un tratado catastral de la cabaña en el bosque o los últimos cinco ejercicios fiscales y lo que ha tributado.
Si se fuera tan quisquilloso con todas las paridas que tienen a espuertas One Piece, Naruto, Bleach, o cualquier manga de medio pelo que es puro levelling adolescente sin más trasfondo que te voy a dar una hostia más fuerte cada vez, no queda ni el apuntador.
Pero estamos aquí dando la murga con Berserk porque patata.
"Grimitos: ¡¿Pero de qué va Berserk?! ¡Si solo hay tetas, sangre y violaciones! ¡Mírenlo! ¡Y se presenta con los shonens que van sobre la amistad y la fuerza de la piruleta!"
"Lector: Cállese un poco. A ver, Sr. Miura, explique su manga".
"Miura: Pues he hecho un manga de espada y brujería, y le he puesto este espadón para restar resistencia, que creo que le queda bastante bien".
"Grimitos: ¡Pero si los mangas deberían ser para niños!"
"Lector: ¡Sí, y Miura los ha dejado en la cuneta!"
