He leído
Las Reinas de Sangre: Las tres JuliasEnlace al formidable trabajo que hicieron sobre esta obra en el canal de
MikyHawk (mucha de la info aquí malescrita, está sacada de este vídeo.
https://www.youtube.com/live/ajo29U5KYDM?si=U98CyLDTYS_ipDnZ
En la historia del Imperio Romano, el poder rara vez estuvo en manos limpias, y menos aún en manos visibles. En Las Tres Julias,
Luca Blengino y Antonio Sarchione nos sumergen en una
Roma crepuscular, donde la gloria de los césares ha dado paso a un juego despiadado de manipulación, ambición y lujuria. Aquí, en los márgenes de la historia oficial, tres mujeres —
Julia Mesa, Julia Soemia y Julia Mamea— no solo sobreviven, sino que gobiernan en la sombra, moviendo los hilos de emperadores efímeros, traicionando y siendo traicionadas en un ciclo de poder y decadencia.
El rigor histórico es una de las grandes virtudes de la obra. Lejos de la idealización de Roma como cuna del derecho y la civilización, Las Tres Julias nos presenta un imperio al borde del abismo, corroído por la corrupción, la depravación y la violencia. Cada escena está impregnada de un realismo crudo, donde los pasillos del poder huelen tanto a incienso como a sangre. Blengino construye una narración que no se detiene en lo anecdótico, sino que expone la mecánica despiadada de la política romana, donde la lealtad es efímera y
la supervivencia depende de la astucia más que de la fuerza.El arte de
Sarchione es un testimonio visual de
esta Roma en descomposición. Sus viñetas alternan la majestuosidad imperial con la crudeza de los callejones infestados de conspiraciones.
Las escenas de violencia y depravación no buscan el morbo, sino que exponen la normalización del horror en una sociedad donde la vida y la muerte son monedas de cambio. Un pasaje particularmente escalofriante es el frenesí de las orgías palaciegas, donde el placer y la crueldad se entremezclan en una danza macabra de poder y sumisión, recordándonos que el Imperio no cayó de la noche a la mañana, sino que se desmoronó en una espiral de excesos y traiciones.
Las Tres Julias no es solo una crónica de los últimos días de la
dinastía Severa (fundada por el emperador
Septimio Severo) es un retrato del poder en su estado más puro y despiadado. En su mundo,
ser César no es un derecho de nacimiento, sino una lucha constante, y la victoria nunca es absoluta. En la Roma de Blengino y Sarchione, las emperatrices no necesitan ejércitos ni legiones para gobernar. Sus armas son más sutiles: la astucia, el deseo, la inteligencia y, sobre todo, la capacidad de entender que, en el tablero de ajedrez de la historia, las reinas pueden caer… pero nunca sin antes hacer su última jugada.