Me llega esto por privado:
Estimado Héroecaído:
La Fundación Española de Abogados ECCianos es una fundación civil de ámbito nacional que defiende en el ámbito jurídico los valores editoriales inspirados por la ahora extinta ECC. Su constitución tuvo lugar el otro día, estando sus fundadores tomándose unas copas mientras contemplaban la página web de ECC y le daban compulsivamente al F5, por si obrara, acaso, el milagro de la resurrección (y así fue en algunos momentos, pues, ¿acaso no se actualizó la página y aparecieron los cómics que se ponían «A la venta esta semana» última de enero? ¿No anuncia ECC ediciones deluxe en glorioso blanco y negro, Pockets varios, Novelas gráficas y grapas como las del santo Nightwing? ¿Acaso no revela eso el poder de ECC, malditos apóstatas, descreídos, buitres y fariseos del crowdfunding?).
Entre nuestros fines se encuentra la promoción de la Cultura ECCiana frente a otras formas de edición alternativa (pero no tanto) como las paninescas. Promoción, pero también defensa jurídica de la libertad de los editores y gestores ECCianos, para que no vean lesionados sus derechos y libertades por razón de sus creencias en que determinadas decisiones son buenas ideas que no pueden salir mal, cuando no provocar la risa o el desconcierto entre sus seguidores y el cabreo entre los libreros. Decisiones como la cosa esa que permite a los seguidores financiar la edición de un comic sin pasar por librerías y cuyo nombre no nos atrevemos siquiera a pronunciar dos veces en una misma carta, los formatos ultracaros que ven aumentar su precio de una reimpresión a otra, las tiradas limitadas siparpadeasyanolascompras, las ediciones chanantes (comics en cajas de pizza, o con arena en la portada, o con portadas brillantes y acolchadas a precio de cojón de pato, o con porciones de tarta de regalo… infinitos son los caminos de estas ediciones), la publicación desordenada y posterior cancelación de una colección a uno o dos tomos de su finalización (pues las decisiones ECCianas deben ser inescrutables y, por lo demás, arbitrarias), el cambio constante de formato de una misma colección (repitiendo incluso números previamente editados en un nuevo tomo con otros tantos números inéditos) y, en fin, cuantas jugarretas editoriales y comerciales (incluida la callada por respuesta, los desacuerdos contables y el silencio repentino de los comerciales) se les ocurran a los editores y gestores ECCianos.
Ahora vamos al grano y al motivo de nuestra carta:
Las últimas semanas (o años, a quien se le pregunte por cuándo se empezó a decir que la pérdida de derechos de DC por parte de ECC era inminente, en un par de años o tres o cuatro, a más tardar) se vienen registrando en este foro cerca de un centenar de ataques directos a la libertad ECCiana. Chanzas a costa de las ediciones chanantes, amenazas, insultos y ofensas a defensores de la fe ECCiana como el ilustre forero Murry, prohibición de hablar de lo que ECC hizo no bien, sino mejor (Pockets y… bueno, otras cosas), alabanzas a libreros calvos que blasfeman contra la fe ECCiana, etc. se repiten cada semana sin que en la mayoría de los casos los moderadores actúen de oficio para defender los derechos fundamentales de los compradores creyentes (es más, algunos de esos moderadores se unen, gozosos, al linchamiento. ¿No es verdad, señor McCarnigan?). La Fundación de Abogados ECCianos tiene como uno de sus principales fines la defensa de la libertad religiosa ECCiana y de todos los compradores y seguidores de DC que ven lesionados sus derechos y libertades por razón de su Fe. Por ello, AVISAMOS: en cuanto averigüemos cómo se hacen las capturas de pantalla (porque lo de hacer fotocopias de los mensajes del foro es bastante engorroso, por no decir imposible) os vamos a meter un puro PRETENDEMOS ABRIR NUMEROSOS PROCESOS JUDICIALES a este foro y a muchos de sus miembros (empezando por el que abre estos hilos, ese Uno al que solo queremos recordar que un gato es un gato y un hombre, un hombre. Que no os engañen, porque un gato no puede pretender ser un hombre y abrir hilos en foros con sus digitígradas patas). Lo que buscamos es el respeto por la vía judicial a las personas e instituciones que quieren ejercer su libertad religiosa sin que tengan que ser considerados aficionados/compradores/friquis/foreros de segunda, y que nadie se atreva a decir que PANINI VA A EDITAR MEJOR QUE ECC o cualquier otra blasfemia que atente a la sensibilidad ECCiana.
Si es usted tan amable de transmitir esta carta al resto del foro, le estaríamos sumamente agradecidos.
Nos despedimos no sin antes recordarle que como la Fundación de Abogados ECCianos es una organización sin ánimo de lucro formada por dos tíos (en realidad por uno, porque el otro dice que está muy ocupado consultando la página de Bibliostock y dándole al F5, pero que, si hace falta para algo, viene), vamos cortos de pasta, por lo que si hay alguien que nos quiera donar algo, siquiera una edición de la Broma Asesina que le sobre, que lo haga. Y si alguien quiere pagar a cambio de que le retiremos la demanda, nosotros encantados también, lo consideraremos como un acto de contrición y aquí no ha pasado nada, pues la Fundación surge como ejercicio de transparencia y sus objetivos no están reñidos con el de aumentar los beneficios fiscales para nosotros y nuestros socios y donantes (aunque eso ya, luego, cada uno con Hacienda).
Atentamente, Asociación de Abogados ECCianos.