ParthenopeÚltima película de Sorrentino, genio italiano muy dado a los excesos, lo que provoca filias y fobias por igual entre los espectadores.
Yo soy un fiel seguidor y pienso que este hombre es un privilegiado, tiene una sensibilidad única cuando da en la tecla y algunas de las mejores escenas del cine moderno le pertenecen. Por desgracia, pues sí, también es bastante presuntuoso y engalanado, y su cine a veces se pierde en delirios que rozan lo ridículo, aunque suele haber más de lo bueno que de lo malo. Los defectos los veo, y ciertamente están ahí, pero quitando esa pomposidad en la que a veces se pierde, el talento que tiene como cineasta me parece innegable, por irritante que pueda ser este cine para algunos.
Su La gran belleza es mi película favorita de los últimos 15 años, seguramente. Me parece que tiene una magia brutal, y me quedo embelesado con la belleza de Roma, sus planos sostenidos, su elenco y la mordacidad e inteligencia de los diálogos, y su crítica al postureo del que muchas veces precisamente adolece este tipo de cine, por lo que ese aire decadente de cultura vacía, drogas, fiesta y sexo, creo que le encaja como un guante. Para mí es una película que lo tiene todo, mezclando ese existencialismo filosófico y la reflexión sobre la literatura, el sentido de la vida y el arte, y sus muchas engañifas y poses vacías.
Y pongo como aspiración La gran belleza porque desde entonces, aunque todas sus películas me han gustado, ninguna me ha obsesionado tanto.
Tenemos La juventud, que sí, bien, interesante, gran reparto internacional y muy buenas escenas, pero muy inferior en el global como película completa.
Silvio y los otros, o Loro 1 y 2, que me gustó bastante, y me parece un biopic onírico muy entretenido y con algunos diálogos buenísimos y buenas escenas.
Y Fue la mano de Dios, la más napolitana de las tres, de nuevo bastante bien, pero no me transmitió tanto como las anteriores, aunque me resulta más equilibrada la encontré algo apagada.
Pero hablamos de Parthenope.
A Parthenope yo la pondría por debajo de La juventud. Sigue con el monotema de la belleza (más bien vacua, vacía, que se desvanece cuando la consigues) y la vejez, que yo esto me lo haría mirar, porque el tema de viejales suspirando por jovencitas ya es un tropo sorrentiniano que no falta nunca.

Un poco vale, pero aquí ya hay un fetiche.

En cuanto a la protagonista, Celeste Della Porta es un bellezón, sí, la chica embelesa y te deja prendado en cada escena. Tiene mucho magnetismo, como su personaje requiere, pero la película debería ser más que eso. Me quedaría con un par de escenas y diálogos interesantes, quizás algunos del cardenal Tesorone, que tiene una presencia monstruosa, a lo Depardieu, y el profesor de antropología. Tiene alguna simbología más que está bien tirada, pero en resumen, le falta sensibilidad, ingenio y esa chispa que yo al menos busco en una película de Sorrentino. Siendo una película interesante y recomendable dentro de la escena europea e italiana, cuando te dan la excelencia, el bien o el notable raspado se te queda corto. La aparición de Gary Oldman me sabe a poco, y su personaje ni siquiera destaca para mí en la película.
Con todo, echadle un ojo si os mola.
La banda sonora escogida es una pasada, le queda de cine.
Era già tutto previstohttps://www.youtube.com/watch?v=MDJFV8QQNr8&list=RDMDJFV8QQNr8&start_radio=1&ab_channel=xiaomi_grus_ita