En España, la corrupción del régimen preconizada en su momento, ha llegado a todos los niveles. Esto no es más que otro ejemplo. La editorial no hace otra cosa sino copiar los argumentos/desvergüenza de las élites.
Otra cosa sería que, a los participantes en el mecenazgo, se les hiciese partícipes de una parte de los beneficios, ya que actúan, en este caso, como socio capitalista. Eso sería lo justo.
Es lo que hay.
Ya nos pagan en especie.
Con el mecenazgo se cubren todos los costes de producción, impresión incluida. Es una forma de financiación gratuita, sin necesidad de copar líneas de créditos ni pagar intereses.
A todo esto, yo también estoy en contra de la usura.
Pero te dan el producto. Ahí tienes la contraprestación.
Además a precio más bajo que el de mercado.
No entremos en lo de la USURA porque ya nos sale bastante más caro los cómics en tienda.
La usura es pedir interés por el dinero, por eso estoy en contra: el dinero es un consumible. Ellos no piden un préstamo y, aparte de no saturar sus líneas de crédito, no pagan intereses. Pero esto no es el debate, sino una anotación al margen, un comentario a lo que hace ECC al fin y a la postre.
El problema es que con esta práctica comercial, ECC, a mi modo de ver, desborda las ¿reglas? del mercado editorial. Una editorial pone el trabajo y el capital para sacar sus productos y obtiene un beneficio. Sin embargo, ECC lo que busca no es otra cosa que socios capitalistas para publicar sus volúmenes y, a cambio, como bien indicas, le dan el libro y no una participación, también, en el negocio, que sería, a mi modo de ver, lo conveniente.
También podríamos plantear el mecenazgo de otra forma: nosotros adelantamos el dinero y nos das una parte de los beneficios, los volúmenes ya lo compraremos si eso.
El enfado proviene porque con esta forma de financiarse, ECC cubre los costes de producción - en el caso de los Titanes incluso sacando beneficios -, además de retirar a clientes potenciales del mercado. A esto hay que sumar que, cuando sale el producto a las librerías, los márgenes comparados con el resto de productos de la misma editorial son disparatados ya que - a no ser que se me olvide alguno más -, los costes en los que incurren son los de impresión y distribución -. Y el precio de venta no baja.
Es lógico que haya malestar entre libreros y consumidores.