Leído The Brave and The Bold - Batman: La Carta Ganadora.

Estamos ante un
remake del Batman #1 USA de 1940, el debut de El Joker.

Otra particularidad es que la historia se publicó serializada en una serie contenedor, llamada como la clásica cabecera de
team-ups, constando de cuatro partes.
Siguiendo con curiosidades editoriales, esta historia ya fue publicada por la anterior licenciataria, nuestra amada y añorada ECC, en un bonito y duradero tomo en tapa dura.

Vamos con el contenido.

Como he mencionado, King nos ofrece una revisión del clásico de Kane, Finger y Robinson pero con algún cambio sustancial.
Lo primero que llama la atención es que King sitúa la historia en el "Año Uno" del Murciélago. Otra diferencia notable con el original es que aquí Robin no está ni se le espera.
El guión de King tiene un tono de terror sobrenatural, con un Joker que bebe bastante de la representación del villano que hizo Snyder en su etapa con el Caballero Oscuro.
A esa sensación de "poder sobrehumano" ayuda el recurso narrativo que King le confiere en exclusiva al payaso, cuyos diálogos enmarca en paneles al estilo de las películas de cine mudo. Chistes incluidos, que por cierto, algunos pierden la gracia por culpa de la traducción.
A ese tono de terror ayuda mucho el estilo visual de Mitch Gerards, con su estilo poco definido, con textura de acuarelas, sus desenfoques. Para mí, gran mérito de esta historia corresponde al dibujante. Gerards está de dulce.
King es el King de siempre, con sus virtudes y sus defectos. Su verborrea incontrolable, sus tics argumentales, cambiando en este caso sus cuadros de texto por los citados paneles de cine mudo. Una cosa que me ha llamado la atención es la cantidad de palabras censuradas, que dificultan un poco la lectura. Pero con todo eso lo considero una lectura recomendable, con sus dobles sentidos, sus diálogos al estilo King.
Un tomo muy recomendable para veteranos y noveles. Vale que puede contradecir continuidades anteriores y que no llegue a niveles de calidad anteriores de la pareja, como Sheriff de Babilonia o Mr. Miracle, pero para ser un relato inscrito en una cabecera secundaria, tiene más calidad artística que muchas series regulares de primeros espadas.