Yo ya iba con cicatrices cuando Jimmy interroga a Chuck en el juzgado. Sentí el cuchillo cercano en la bronca de Kim a Howard, supongo que porque yo, como tantos otros, lo hemos sufrido y nunca tuvimos la oportunidad de decirles a la cara lo que Kim le dice a Howard, pero pude oir a mi corazon partirse en dos cuando Mike, en el desierto, y con una belleza de encuadres insuperables, mata a Werner. Y no es que lo sintiera por Werner, que se veía venir, sino por Mike. Mi, nuestro, de todos, Mike.
Estoy intentando recordar ese episodio al que no le sobraba nada, en el que todo hilaba tan fino que no se notaba ni una costura, y no consigo ubicarlo en temporada y número. Creo que era la tercera. Ya recordaré.
Pero ahora mismo no me puedo quitar de la cabeza aquella escena de comienzo de no recuerdo qué temporada, en la que nuestro querido encargado de la tienda del centro comercial se queda encerrado en el recinto de los contenedores de basura y no se atreve a hacer sonar la sirena de emergencia, la explicación llegaria unas cuantas temporadas después, pero lo que más me impactó fue ese lema carcelario escrito en la pared de "SG was here".