Día 251:Uncanny X-Men First Class vol. 1 #4. 14 de octubre de 2009
Banda sonora: hacia 2012, ya hace más de diez años con la tontería, unas veteranas Heart versionaron el enorme clásico de los 70, "Starway to Heaven", de Led Zeppelin. Estaban delante los mismos Zeppelin y los Obama. Sin presiones:
https://www.youtube.com/watch?v=LFxOaDeJmXk&t=2s
Créditos: Scott Gray (guion); David Williams (dibujo y tinta); Nate Piekos (rotulación); Veronica Gandini (color).
Portada de Roger Cruz.
Hoy tenemos historia autoconclusiva, con cambio -a mejor, para mí- de dibujante. Empezamos con Tormenta huyendo de un helitransporte, perseguida por los agentes de SHIELD. ¿Qué ocurre? Planteamiento no lineal... vaya.
Mientras escapa de los hombres de Furia, Ororo recuerda que hace solo un par de horas estaba muy de tranqui con sus amigas: Jean, Misty y Colleen. Habían quedado para hacer cenita de amigas. Pero, de repente, empezaron a sentirse raras por algo que habían comido.
Nuestras heroínas pierden el conocimiento y, cuando despiertan, se hallan ante la presencia de Sombra Nocturna, una vieja enemiga de Misty, quien fue responsable de que la mala del día fuera a parar a la cárcel. Atentos porque las buenas llevan unos inhibidores de sus poderes.
Controla hasta el brazo biónico de Misty, haciéndola darse una autogalleta, amén de coger del pescuezo a la desprevenida Colleen. La idea es que ahora tendrán que hacer lo que diga Sombra Nocturna o las cosas se pondrán muy feas.
Y con esto, pues ya podemos unir la línea de puntos con la primera página del tebeo, para entender qué hacía 'Ro huyendo de SHIELD. Evidentemente, Sombra Nocturna le obliga a hacer un trabajito para ella. Debe entrar sigilosamente en un helitransporte y conseguirle un juguetito.
Mientras Sombra Nocturna intenta en vano compararse con Ororo (en el fondo, somos iguales, somos supervivientes, ladronzuelas y demás), Ororo hace el trabajo sucio, neutralizando a algunos guardias y haciéndose con un casco que... no es, técnicamente, un arma.
'Ro se lo guarda y escapa al vuelo de las instalaciones de SHIELD, siendo perseguida por algunos guardias tras ser detectada por un sensor. Pero al final, Ororo los esquiva y hace la entrega del casco a Sombra Nocturna. Aparentemente, no tiene elección por culpa del collar.
Aunque Tormenta ve desactivado su collar cuando está haciendo su misión para Sombra Nocturna, para que pueda usar sus poderes mientras mantiene apresadas a sus amigas, el artilugio es reactivado nada más volver Ororo, para que no se vuelva contra la malvada. ¿Para qué quiere Sombra Nocturna semejante chisme? Pues resulta que el casco es utilizado por SHIELD para transmitir patrones de comportamiento humano y, especialmente, entrenamientos de combate, a algunos robots señuelos de vida, perfeccionando así a los robots.
Así que Sombra Nocturna obliga a Jean a ponerse el casco, y absorber las habilidades con las artes marciales de Misty y de Colleen. Después, hace que Jean proyecte lo "aprendido", dirigiendo su energía hacia unos robots que, a la sazón, tiene Sombra Nocturna en su guarida.
Así que listo, ahora la villana del mes tiene a sus propios robots cargados con habilidades de combate, nasíos pa matá. Son los... ¡cibernautas! Dios mío. Y encima las protas no pueden utilizar sus poderes porque tienen el dichoso collar neutralizante puesto.
Afortunadamente, Colleen y Misty tienen sus propias artes marciales como habilidades no metahumanas, por lo que hacen frente a la chatarra por sus propios medios, sin necesidad de superpoderes.
Sin embargo, Tormenta desata una ídem justo sobre el refugio de Sombra Nocturna, con la intención de que tal despliegue de poder, localizado en un punto exacto, atraiga a SHIELD al lugar. Pero ¿no se supone que Tormenta tenía el collar puesto? Está usando sus poderes... algo no cuadra aquí.
La respuesta es que Ororo es mucha Ororo y ha logrado usar sus ganzúas para desactivar el mecanismo de control. Con eso no contaba la villana, que pone pies en polvorosa. Mientras, Jean aprovecha para decapitar robots con su curso recién aprendido de artes marciales, a lo Matrix.
Pero la verdadera batalla es entre Sombra Nocturna y Ororo. Vuelve a surgir, durante el intercambio de hostias, el tema de que las dos son parias y ladronas, con vidas difíciles. Sin embargo, Tormenta tuvo la suerte de conocer a T'challa, quien la inspiró para hacer el bien.
Sombra Nocturna tuvo una infancia difícil en Harlem, y no tuvo la suerte de Tormenta de encontrar a alguien que la llevase por el camino recto. Y solo por eso, parece que Tormenta pegara más fuerte, porque el duelo acaba a favor de la diosa del clima.
Pero finalmente, Sombra Nocturna fuyirá. Y es que Tormenta abandona a su derrotada contrincante para salvar a sus compañeras, quienes están teniendo un momento delicado combatiendo contra los robots. Una tempestiva ráfaga de viento y hala, manda los robots a oxidarse al mar.
Los hombres de SHIELD llegarán en cualquier momento. Tormenta es sospechosa de un asalto a un helitransporte, ahí es nada. Misty propone a Ororo interceder por ella, pero Ororo decide que, si da explicaciones, expondrá a sus compañeros mutantes. Prefiere ser una proscrita.
Y en estas nobles pláticas estamos, cuando, por tercera vez, se cambia la acción a la Starcore, donde Courbeau avistó a unos seres extraños que salían del sol y miraban raro a la tripulación del Starcore. Courbeau intenta pedir ayuda a Xavier telepáticamente, pero ya es tarde.
Los Caballeros de Hykon, que así se llaman los misteriosos nuevos villanos, han atrapado a toda la tripulación. Xavier ha oído el S.O.S de ayuda telepático de Courbeau y prepara a su Patrulla-X para enfrentarse a las nuevas creaciones de Scott Gray.
Y aquí queda la cosa. A mi juicio, aun con sus puntos objetables, este número mejora en todo el anterior. De hecho, tengo claro que, de esta serie, este es el mejor número que he leído hasta el momento. Toca dos frentes interesantes: por una parte, muestra dos personajes con un trasfondo similar: Tormenta y Sombra Nocturna. Demasiado similar, de hecho. ¿Qué lleva a una convertirse en una villana y a la otra ser una heroína? Muchas veces es un golpe de suerte, de inspiración, o simplemente es el carácter, el sentido del bien, la resiliencia o lo que sea. Pero no podemos evitar plantearnos que Tormenta podría haberse convertido en Sombra Nocturna, ya que compró varias papeletas durante su periplo de ladrona en El Cairo. Pero también es cierto que luego se convirtió en una "diosa" y no se le subió a la cabeza y aprovechó sus dones para hacer el bien.
Por otra parte, en este número la coralidad se desplaza a los personajes secundarios que, durante los 70, Claremont utilizara con tanto acierto para contar la vida paralela que Jean hacía al margen de la Patrulla. En este tebeo hay conversaciones interesantes entre las cuatro chicas que merecen la pena y que están bien hiladas. De hecho, la Patrulla apenas si tiene un par de viñetas de protagonismo en la sala de peligro, lo que da al número cierto aire de spin off.
Vamos a ver cómo sigue la amenaza amenazosa de estos nuevos malvados. ¡Hasta mañana!