Pues en esta tanda nos toca reseñar historias de ambas series de Vengadores, los
Avengers # 340-342 por un lado, y el
AWC # 75 por otro. En ambos casos se trata de historias de transición que no creo que nos hayan dejado mucho poso positivo a ninguno tras su lectura, pero en todo caso alguna de ellas sí que tiene ciertos puntos de interés que merecen la pena ser comentados, así que como se suele decir en estos casos, Valor y al Toro.
Comenzando en primer lugar por el
AV # 340, la historia de los críos militarizados y el padre completamente pirado, no es que me resulte un poco floja, sino que directamente me parece un horror, encuadrándose claramente en ese grupo de historias fallidas que el compañero asylum ha venido a denominar como el montón de “relleno, anuales y purria” que apareció en estos años junto a la etapa de Harras en los Vengadores. En cualquier caso, sea cual sea la opinión que nos merezca esta historia, estamos ante un fill-in que carece de mayor interés y cuya única razón de ser fue que el episodio inicial de
La Obsesión por Coleccionar había salido justo antes de dar comienzo la periodicidad quincenal, por lo que era necesario un comic más para completar los seis que tenían que salir durante los tres meses de verano.
Como se indica en los propios títulos de crédito, la historia era un argumento de David Micheline que me imagino que debía estar guardado en algún cajón por si en algún momento de emergencia era necesario tirar de él (lo que se conoce en el mundillo editorial como la típica historia de inventario) al que luego le ponía los diálogos un Scott Lobdell que me da toda la impresión de que se hallaba en piloto automático y puso estos diálogos como podía haber puesto otros en cualquier otro idioma diferente (esquimal, bantú, etc.). El dibujo era de otro recién llegado, Paul Abrams, otro de esos jóvenes dibujantes con escaso bagaje profesional que acababan de aterrizar en Marvel y que tampoco es que se luciese mucho en esta historia, por decirlo de algún modo que no suene demasiado brusco. Y eso que unos años más tarde el tío llegaría a ser un pintor con cierto reconocimiento, llegando incluso a exponer su obra en varias galerías, pero la verdad es que aquí le daba una paliza al pobre lápiz que lo dejaba temblando.
En cualquier caso, la historia me parece tan olvidable como prescindible y no creo que tenga mucho más que contar. Está protagonizada únicamente por el Capi, la Avispa y Jarvis, siendo las apariciones del Hombre de Hierro, Hulka y Hércules meramente anecdóticas con motivo de su asistencia a la inauguración de un Hospital. Si acaso, mencionar que la referencia que hace el Hombre de Hierro a los hospitales está relacionada con los graves problemas de salud que estaba atravesando en ese momento en su propia serie regular a causa del disparo de la zumbada de Cathy Dare (
IM # 242) y la tensión que llevar la armadura le estaba produciendo a su sistema nervioso tras lo sucedido en la
Segunda Guerra de las Armaduras (
IM # 258-265).
Vamos ahora con la segunda saga, la que aparece en los
Avengers # 341 y 342 y que me parece que es la mejor de esta tanda, o al menos la que tiene mayor interés. Como pequeño apunte personal, una cosa que me parece curiosa de estos tres números de los Vengadores es que fuera Scott Lobdell el primero en echarle una mano a Bob Harras durante ese periodo de dos/tres meses que éste necesitaba para empezar a preparar los guiones de los Vengadores, y que el otro escritor encargado de darle ese tiempo a Harras fuese Fabian Nicieza, el guionista que se encarga de hacer esta minisaga de dos números previa a la llegada definitiva de Harras a la serie. Pues bien, como a estas alturas ya sabéis, por esas casualidades de la vida, Lobdell y Nicieza fueron los dos escritores que Harras puso al frente de la Patrulla X tras la desbandada de Lee, Portaccio y Liefeld a Image, un hecho que no quiero dejar de mencionar por lo curioso que me resulta. Y otra cosa que quiero destacar es que Steve Epting y Tom Palmer actúan ya en estos dos números como el nuevo equipo artístico oficial de la serie, empezando a ser evidente la mejora que los Vengadores están empezando a mostrar en su apartado gráfico.
Más cosas. Como nos ha señalado Job, la principal intención que tenía esta saga era la de sacar a Rabia de los Vengadores. Parece ser que Harras no estaba por la labor de tener a Rabia dentro del grupo, así que todos los implicados (es decir, Harras, Macchio y Nicieza) decidieron que lo mejor era sacarle del equipo antes de que Harras se hiciese cargo de la serie, siendo el propio Fabian Nicieza quien ofreció la solución de incorporarle a los Nuevos Guerreros, aprovechando la edad del personaje y sobre todo que él era el guionista de la serie, aunque como es lógico, esa incorporación tenía que llevarla a cabo dentro de la propia serie de los Nuevos Guerreros, como de hecho así sucedió. Posiblemente, ese fuese el motivo de que los Nuevos Guerreros participasen tan abiertamente en esta historia y de que abarcasen tanto protagonismo en ella como los propios Vengadores.
En relación a esta salida de Rabia del grupo hay que hacer también una pequeña matización. Es cierto que Rabia deja de ser vengador activo en el
AV # 342, al descubrir los Vengadores que es menor de edad y que sólo tiene 14 años, pero no es en esta saga que Nicieza nos presenta dentro de los Vengadores donde se produce su expulsión y salida definitiva del grupo. Muy al contrario, si no recuerdo mal, esa expulsión tiene lugar apenas unos meses más tarde en
New Warriors # 26, tras haber robado un Quinjet de los Vengadores para ayudar a los Nuevos Guerreros a desplazarse hasta Camboya (
NW # 22-25), siendo tras esa salida definitiva de los Vengadores cuando se une a los Nuevos Guerreros.
En cualquier caso, Rabia es el personaje sobre el que Nicieza hace recaer todo el peso de una historia que hay que situar en el marco de los conflictos raciales que en ese momento constituían la gran preocupación de los ciudadanos norteamericanos y que de hecho iban a acabar desembocando en los importantes disturbios que tendrían lugar en la Costa Oeste apenas un año más tarde. De acuerdo con las intenciones con las que Larry Hama había introducido a Rabia en los Vengadores, lo cierto es que este trasfondo argumental le venía como anillo al dedo al personaje, pero también es verdad que Nicieza aprovechaba estos dos números para incidir en sus motivaciones mucho más de lo que lo había hecho Hama, en este caso haciendo que actuase como elemento catalizador la tremenda paliza que había sufrido su mejor amigo (otro menor de edad) a manos de la policía mientras se hallaba esposado, una paliza que además le había dejado hospitalizado en estado crítico.
Toda esta caracterización que Nicieza hacía del personaje tiene bastante importancia a la hora de comentar esta saga, puesto que la misma encuentra su inspiración en un suceso real muy importante que tuvo lugar en ese año 1991 en los Estados Unidos, tal y como pone de manifiesto la propia splash inicial con que se abría el
AV # 341. En concreto, esa paliza filmada que recibía en la ficción el personaje de Carmelo Martínez (el amigo de Rabia) a manos de la Policía de Nueva York, y de la que se hacía eco ese reportaje televisivo que con el que comenzaba la saga, estaba inspirado en la brutal paliza que en marzo de ese mismo año había sufrido el ciudadano afroamericano
Rodney King a manos de varios agentes de la policía de Los Ángeles y que daría lugar al año siguiente a los importantes disturbios y manifestaciones que luego se irían extendiendo por toda la ciudad, circunstancia que como podéis ver resulta bastante similar a la que se producía en esta historia que aquí aparecía ambientada en la ciudad de Nueva York y en el barrio neoyorquino del Bronx, que es donde se desataba el conflicto entre los manifestantes y los Hijos de la Serpiente en el que se veían involucrados los Vengadores y los Nuevos Guerreros.
Los villanos de esta saga resultan ser el nuevo Aborrecedor y los Hijos de la Serpiente, seguramente los más adecuados para protagonizar una historia de este tipo. Respecto del nuevo Aborrecedor (una entidad maléfica llamada Animus que no tenía nada que ver con ningún clon de Hitler o similar), se trata de una creación propia de Nicieza que aparecía por primera vez en esta historia sin que se llegase a explicar mucho más de él o de su origen; de hecho, no volvería a aparecer más por la serie, aunque sí volveríamos a verle en la historia de Máquina de Guerra que aparecería en el
AWC # 100 y que luego tendría su continuación en el serial que el propio Rhodes protagonizaba en los
Marvel Comics Presents # 152-155 y en el que aparecerían también los Hijos de la Serpiente.
En cuanto a los Hijos de la Serpiente (o lo que es lo mismo, la versión Marvel del Ku Klus Klan), únicamente mencionar a modo de curiosidad que la aparición en esta historia de esa base que aparecía situada en los sótanos del Edificio Richmond, está relacionada con la última aparición de este grupo de villanos supremacistas en
Defenders # 22-25 y con quien era su principal valedor en aquella historia, JC Pennysworth (sí, efectivamente, el apellido es el mismo del personaje en el que pensáis, porque Halcón Nocturno es un reflejo marvelita de ese otro personaje en el que también estáis pensando), el hombre a quién Kyle Richmond había confiado la dirección de Richmond Enterprises.
Por último, a efectos de continuidad, apuntar también que Hércules y Quasar no aparecen en estos
AV # 341 y 342 porque ambos se encuentran muy ocupados en
The Mighty Thor # 437, donde el nuevo Thor, Hércules y Quasar se enfrentan a la Encantadora, aprovechándose ésta de la circunstancia de que Hércules pretende “entrenar” e “instruir como guerrero” al voluntarioso e inexperto Eric Masterson, en este caso llevando a cabo un enfrentamiento simulado contra Quasar (aunque desgraciadamente se olvida de advertir a Quasar de que se trata de un combate simulado), combate que lógicamente acaba como el rosario de la aurora debido a las manipulaciones de la asgardiana. En todo caso, destacar también que Quasar obtiene su nuevo uniforme, con el que ya le vemos en esta historia y con el que le iremos viendo a partir de ahora, en
Quasar # 26.
Y después de comentar estos tres números de los Vengadores, toca finalizar con el
AWC # 75, que si no me equivoco fue el primero de todos los episodios de esta tanda en aparecer publicado. Se trata como vemos de una historia única que funciona como un número conmemorativo de las 75 entregas de la serie y en la que de nuevo nos encontramos con los juegos de palabras que tanto le gustan a Roy Thomas a la hora de ponerle título a las historias de los wackos. En esta ocasión, el título
Rehenes de Fortuna hace referencia a la situación producida cuando se utiliza a la familia de alguien como rehén, y que según tengo entendido es una expresión que procede de los ensayos del pensador inglés Francis Bacon, por lo que me imagino que Thomas está sacando a relucir aquí su faceta de antiguo profesor de literatura para proporcionarnos el título de una historia cuyo trasfondo es el secuestro de los hijos de los Richards y de Spiderwoman. Por otra parte, como habréis visto, estamos ante un número especial de 38 páginas, cuya extensión se debe precisamente a esa conmemoración que suponía haber llegado al
número 75 de la serie; de hecho, me imagino que esta extensión es la principal responsable de que fuese Herb Trimpe quien se encargase de dibujar esta historia en lugar de Dave Ross y Tim Dzon, quienes recordemos que en ese momento acababan de aterrizar en la serie y seguramente necesitasen de algún tiempo para ponerse al día.
La historia no deja de ser otro número de transición intercalado entre dos sagas que a mí personalmente me viene a resultar también bastante floja a pesar del interés que pueda conllevar el tener a los 4F como invitados. El dibujo de Herb Trimpe tampoco es que me ayude a mejorar mucho esta apreciación. En todo caso, por precisar la autoría del dibujo de este
AWC # 75, matizar que todo el trabajo a lápiz y a tinta es obra de Herb Trimpe, aunque es ayudado por Charles Barnett en el entintado de las páginas finales. A modo de curiosidad, según el propio Trimpe llegaría a confesar años más tarde, en esta época de principios de los noventa empezaba a serle cada vez más difícil encontrar trabajo, circunstancia que le acabaría llevando a imitar descaradamente el estilo de los dibujantes de la época con el fin de conseguir que los editores le contratasen, y no puedo dejar de pensar que algo de ese Herb Trimpe intencionadamente noventero se empieza ya a dejar ver en algunas de estas páginas. En cualquier caso, desde mi muy personal punto de vista, este
AWC # 75 es una historia únicamente disfrutable por aquellos que seamos seguidores de los Vengadores. El resto de mortales es bastante posible que se sientan un tanto excluidos de ese disfrute.
A efectos de continuidad, la historia tiene como trasfondo argumental la guerra interdimensional desatada entre las respectivas realidades de Arkón y Thundra, siendo utilizada por los Thomas con un doble propósito. El primero es presentar en la serie a Rachel Carpenter, la hija de Spiderwoman, y hacer que la pequeña averigüe la doble identidad de su madre para luego así poder jugar con esta circunstancia dentro de la serie a la hora de caracterizar a Spiderwoman como heroína y madre al mismo tiempo. El segundo tiene más que ver con los personajes que interpretan el papel de villanos en este
AWC # 75, y que son precisamente dos personajes creados en la década de los setenta por el propio Roy Thomas y el gran John Buscema: Arkón (
AV # 75) y Thundra (
4F # 129), los respectivos gobernantes de Polemachus y Femizonia. Pues bien, como ya habréis visto, aparte de ese descubrimiento por parte de su hija de la doble identidad de Spiderwoman, la otra gran consecuencia que queda a la conclusión de esta historia es que Arkón y Thundra se acaban uniendo como pareja (una pareja de trogloditas si se quiere, pero pareja al fin y al cabo), situación que será la que mantendrán en su aparición al año siguiente dentro de la serie principal de los Vengadores de Harras.
Y no me parece que esta historia tenga mucho más que comentar. Si acaso, a modo también de curiosidad, mencionar que la aparición de los 4F como invitados en este número de aniversario de los wackos tiene lugar entre el final de la trama de la Agencia de Variación Temporal (TVA) con que concluía la etapa de Simonson (
4F # 354) y el comienzo de la etapa de Tom DeFalco en el
4F # 357. Y otra cosa que también quiero volver a destacar es que Wanda vuelve a aludir una vez más al recuerdo de sus hijos en esta historia, por mucho que Bendis decidiese ignorar años más tarde esta circunstancia.
Departamento de Curiosidades Curiosas: aprovechando que Arkón interpreta el papel de uno de los villanos de esta historia, no viene mal traer a colación algunas circunstancias no demasiado conocidas sobre el origen de Arkón, que recordemos es una creación del propio Roy Thomas junto a John Buscema cuya primera aparición tuvo lugar en las páginas del
AV # 75 (supongo que por esas casualidades de la vida, el mismo número que éste de los wackos). Pues bien, la versión más o menos oficial sobre el origen de Arkón procede del propio Roy Thomas y tenéis una mención a ella en esta
entrevista publicada dentro de la revista
Alter-Ego que Roy Thomas le hizo a John Buscema poco antes de su fallecimiento. Según esta versión de Thomas, Arkón es un reflejo del espíritu de los guerreros bárbaros que se hallaban de moda a finales de los sesenta, inspirado por la creciente popularidad que estaba consiguiendo el entonces llamado género de Espada y Brujería entre los aficionados. De este modo, Arkón se presentaba como una mezcla entre el Conan de Howard y el John Carter de Burroughs, algo que no dejaba de resultar bastante evidente si tenemos en cuenta el parecido físico existente entre Conan y Arkón, especialmente cuando quien los dibuja es Buscema.
Ahora bien, como vais a poder ver a continuación, en Arkón hay más de lo que habitualmente se dice. En concreto, si bien lo que cuenta Thomas es algo que se puede apreciar a simple vista, también es verdad que a esa inspiración bárbara del personaje hay que añadirle además otra serie de elementos que Thomas siempre ha evitado mencionar al referirse a la creación de Arkón, puesto que quienes se encuentran detrás de esos elementos son unos antiguos personajes de DC Comics que no dejan de ser también unos de los villanos más antiguos de la serie de Green Lantern: los Armeros de Qward. Para que veáis más claramente por dónde van los tiros, a continuación tenéis la portada del
Green Lantern # 2, publicada en 1960 y obra de Gil Kane, y la portada del
Avengers # 76 que Buscema vino a realizar diez años después de la anterior y que fue la primera que presentó a Arkón como protagonista.
En esta portada de Green Lantern se ve a Hal Jordan enfrentándose por primera vez a uno de los Armeros de Qward, quienes tal y como estáis viendo, utilizan como principal arma ofensiva los llamados Qwa-Bolts, los cuales no dejan de ser idénticos a los rayos dorados que utiliza Arkón, rayos que los Armeros de Qward llevan además en un carcaj idéntico al que utiliza Arkón, y quienes también, al igual que éste, utilizan como parte de su equipo un casco y un escudo que también resultan bastante similares a los que utiliza Arkón; de hecho, aunque esto es bastante más lógico, si os fijáis en ambas portadas, el movimiento del emperador de Polemachus al arrojar sus rayos a los Vengadores no deja de recordar bastante al que dibujaba Gil Kane del Armero que se enfrentaba a Hal Jordan en la portada de ese
Green Lantern # 2. A mayor similitud, ambos personajes, tanto Arkón como los Armeros de Qward, resultan tener en común un origen extraterráqueo, puesto que uno procede de un universo extradimensional y los otros de un universo de antimateria.
Que yo sepa, nunca se ha llegado a comentar nada sobre si estas similitudes entre Arkón y los Armeros de Qward tuvieron su origen en los elementos descriptivos que aparecían en el guion que Roy Thomas le proporcionó a Buscema, o si por el contrario las mismas tuvieron su base en una “inspiración” directa del propio Buscema en esa portada de Green Lantern obra de Gil Kane. Lamentablemente, como habréis podido leer en esa entrevista que le hizo en su día el propio Roy Thomas, Buscema ya no se acordaba de nada de lo sucedido con Arkón. Una lástima. En todo caso, antes de cerrar el tema, no viene mal tener en cuenta el contexto en el que se produjo esta aparición de Arkón en el Universo Marvel. Y es que apenas unos meses antes, en el
AV # 69, Roy Thomas también acababa de presentar en las páginas de los Vengadores al Escuadrón Siniestro (para los que no lo sepáis, una más que evidente parodia de la Liga de La Justicia de DC que sería reciclada más tarde por el propio Roy Thomas en el Escuadrón Supremo de la Tierra 712). Toda vez que DC respondió a esta parodia de sus personajes dentro de la propia serie de la Liga de la Justicia con los Campeones de Angor (
JLA # 87), que eran a su vez una evidente parodia de los Vengadores, la cosa no pasó de ahí y la cuestión quedó zanjada, pero en cualquier caso no está de más tener también en cuenta este contexto a la hora de situar esta creación de Arkón y sus semejanzas con los Armeros de Qward.
