En mi opinión, como lector semanal a ritmo japonés desde que era un preadolescente (y por tanto a la espera del capítulo 1136) la serie ha seguido esta progresión:
Inicia de manera suave y moderada en el East Blue, yendo poco a poco in crescendo, con el momento cumbre en la saga de Nami.
Desde que nos metemos en Grand Line la cosa coge un nuevo nivel, creo que hasta completar la primera mitad del Grand Line hay unas 6 macrosagas con varios arcos cada una, siendo Alabasta la primera de ellas, para mi con un nivel entre alto y muy alto en su mayoría, aunque con un par de ellas mas flojas. Mi saga favorita de la serie está en este tramo.
Es al entrar en la segunda mitad de Grand Line que la cosa se vuelve mas irregular, hay sagas que me gustan, otras que empiezan genial pero me da la impresión de que se diluyen, otras que abarcan tal cantidad de personajes y escenarios que parece que el mismo Oda no sepa que hacer con ellas, algún momento fanservice que no me hizo gracia, y alguna decisión argumental con la que estoy abiertamente en contra. Es como si se notase que Oda va mayor, está cansado. y el mundo que ha creado es tan mastodóntico y complejo, con tantas cosas por resolver abiertas a lo largo de toda la obra, que le está costando, son ya 28 años de publicación ininterrumpida con cada vez mas achaques de salud. Pero bueno, sigue teniendo cosas que me siguen gustando, y ahora que parece encabezarse a resolver los grandes misterios sembrados a lo largo de las décadas y que parece que se atisba un final a pocos años vista, ni nosotros ni Oda vamos a abandonar el barco. Vamos a darle cierre a esto como sea, y espero que reserve fuerzas para que sea apoteósico.