Por incidir un poco en el tema, la verdad es que se nota el cambio en Marvel al llegar Quesada, Bendis... y luego, la influencia del cine.
Allá por 1997-1998 a Marvel empezó a darle vergüencilla lo que había hecho en años anteriores: redujo el número de crossovers y los hizo más cortos, respetó la figura del guionista, recuperó a artistas de corte clásico...
En ese contexto de “vuelta a los orígenes” Davis se encargó de Uncanny y de X-Men, Waid del Capi América, Busiek y Pérez de los Vengadores... hasta volvió Claremont.
Fue como volver a la forma de hacer cómics que hubo hasta 1990-1991.
En ese contexto, salieron series muy majas, como Héroes de Alquiler.
Cuando revisito esa época me sorprende que, pese a todo, no se reniega de lo que se ha hecho. Por ejemplo, Davis finiquita la subtrama de Joseph, Busiek recupera ideas de Tormenta Galática... quiero decir, la continuidad sigue estando ahí. Todos los cómics tienen los típicos * que te indican de dónde viene esa referencia. Te sale en Amazing Spider-man un Dientes de Sable herido y te dicen “como se vio en X-Men #97”.
Pero fue que Quesada asumió el poder, que todo eso se fue al traste. En Spiderman desaparecieron las referencias al pasado o incluso a su segunda serie, hasta se simplificó el elenco de secundarios (solo salían tía May y MJ), en New x-Men apenas habían unas referencias a Apocalipsis... el UM era más sencillito, desde luego, pero se convirtió “en otra cosa”. Si a eso se añade la forma de narrar de Bendis (seis episodios para contar una historia) o el molonismo de Millar (personajes actuando fuera de sí mismos), pues...
Se puede decir que la Marvel clásica, con sus pros y sus contras, termina allá por 2001. De ahí en adelante es otro rollo.