Si casi cualquier queja es legítima siempre.
El problema es que la hagas desde un nivel de vehemencia y autoridad que haga que parezca que estás completamente enajenado y obsesionado con el tema (el que sea, es lo de menos), llevándote incluso a acusar a otros lectores de pusilánimes, serviles, conformistas, etc, etc, etc
Pues tu propia comunidad se va a burlar de tus formas (no la queja, que repito que es legítima) y de tu pataleta, que es más propia de chicos mucho, mucho más jóvenes.
Luego nos quejamos de los clichés del lector de cómics, pero es que ciertos comportamientos no hacen más que reforzar que, en esta afición, algunos van justos de lubricante social.