Ser coleccionista es como ser cualquier otra cosa, dedicas tiempo y dinero a ese ocio igual que otros lo dedican a la ropa, el fútbol, los coches o lo que sea. El problema del coleccionista es que en niveles elevados tu casa acaba pareciendo un museo. Yo siempre he tenido colecciones, desde pequeño.
Empecé a montar una colección de cine en dvds a principios de siglo, cuando salieron vaya. Hoy en día con el streamming ya no tiene mucho sentido (al nivel que lo hacia antes, que tenía un pequeño videoclub), y solo pillo películas muy especiales o ediciones coleccionista, y no creo que más de un par al año.
También tenía una pequeña colección de cds (en comparación al cine, que tendré como 500 por casa) y de vinilos. Va por rachas, hay meses que compro más y otros que compro menos.
Y por supuesto, también tengo una colección gamer. Llevo coleccionando juegos desde la PS1 (las anteriores, aunque las tuve, tenían juegos más caros y no había tanta oferta y variedad), y la colección ha ido multiplicándose a cada generación teniendo el doble o el triple de la anterior.
La otra pata son los libros y los cómics.
En eso, como siempre me ha gustado todo mucho, cine, música, literatura y videojuegos, soy presa fácil.
Ahora compro mucho menos que en otras épocas, casi nada de cine y música, no demasiado cómic (grapas sobre todo), y he dejado de comprar libros regularmente cuando me he dado cuenta que no me voy a leer en la vida todo lo que tengo acumulado.
La cultura mola, y está bien tenerla a mano y tal, pero lo dicho, no hasta el punto de que parezca que vives en una casa museo.
Yo nunca tengo más de tres o cuatro cosas pendientes de leer.
Pero qué ascazo me das.