Por fin he podido leer el tomo 7 de Rastros de Sangre.
Lo primero, he decidido que no voy a hacer más reseñas de cada tomo, porque a estas alturas es completamente imposible hablar de la serie sin soltar spoilers gordísimos a menos que me repita en lo mismo de siempre, la tensión y como se maneja, así que a partir de este momento los comentaré brevemente.
Con las continuas coñas recibidas sobre que estos tomos se leen en 15 minutos, he decidido poner el cronómetro mientras me lo leía al ritmo que me pedía el manga, sin alargarlo ni acortarlo a propósito. Estábais equivocados, se tarda más de un cuarto de hora, concretamente, 17 minutos 46 segundos
Respecto al tomo en cuestión, poco puedo decir, que me ha atrapado sin soltarme en todo momento, que muchas veces tenía que pasar de página lo más rápido que me permiten las leyes de la física por el ansia de saber qué iba a pasar y que lo he pasado muy mal en muchos momentos. Las cosas están muy, muy, complicadas, y no puedo sino sentir lástima por Sei.