El problema de los Vengadores de Thomas-Buscema es que te los intentan vender como algo que no son: una gran obra de la Marvel clásica.
Casi siempre en la lista de grandes tebeos marvelianos de los 60 están ahí, junto con los 4F de Lee-Kirby, el Spider-Man de Lee-Ditko-Romita, el Dr. Extraño de Lee-Ditko o el Thor de Lee-Kirby. Y claro, ocurre que ése no es su sitio.
No es un tebeo tan, tan, tan malo, sobre todo porque cuando Buscema se suelta está primorosamente dibujado y porque hay episodios sueltos que están muy bien (singularmente el de la Visión, efectivamente), pero desde luego como “gran obra de los 60” no da la talla.