Recién llegado a casa tras un fin de semana de asueto, aunque sea sobre la bocina, no es plan de quedar mal a estas alturas.
A mi me ha gustado el cierre. Me ha parecido que todo estaba pensado para llegar a este punto, y con sus agujeros de guión, me ha parecido un buen cierre.Dicho eso, para mi los tres grandes arcos eran la marcha de los soldados de madera, tierras natales y la gran guerra, pero tras la relectura, cambiaré la gran guerra por el buen príncipe, por haberme sorprendido más (Si, los señores mayores somos así, aún nos sorprendemos con las relecturas, es lo que tiene tener memoria de pez), pasando este tomo a un meritorio cuarto puesto.
Gráficamente, al fin Buckingham se ha animado a usar los márgenes para algo más que poner cenefas, y el diseño de páginas horizontales lleno de viñetas verticales que a veces utiliza como una solo y a veces como una narración convencional dotan al arco de grandiosidad.
He sentido no poder hacer en los arcos finales un análisis como intenté llevar a cabo al principio, pero familia obliga. De todas formas, creo que les dimos un buen repaso al principio, cuando no sabíamos de dónde venías los personaje y la segunda parte, con las piezas ya presentadas, seguro que nos hemos perdido muchos guiños, pero dudo que se nos haya escapada nada importante.
Ha sido una grata lectura, y más aun compartida.
Yo le daría un 8, tanto por la obra en sí, como también por la cantidad de cuentos tradicionales que creía conocer y que me ha descubierto.
Y a vuestra salud, me voy a comenzar el siguiente tomo "Las edades oscuras". ¿Quién dijo miedo?