Leído Dinastía de X 1: SPOILERS DEL NÚMERO EN CUESTIÓN A CONTINUACIÓN
Xavier con el casco de Cerebro en la cabeza y desde un lugar desconocido, da la bienvenida a unos mutantes que emergen de unos huevos eclosionados, diciendo "A mí, mi Patrulla-X".
Comienza el "Amanecer de X".
Han pasado más de 6 meses desde el final de La Era de Hombre-X. Xavier ha comprado la 7a farmacéutica más importante del mundo a través de empresas fantasma. La Patrulla-X reside ahora en Krakoa, que se ha situado en el Pacífico configurando una isla-nación a la que los mutantes (y los humanos a los que se le permita) pueden llegar desde cualquier lugar del mundo donde se cultive una especie de flor que produce Krakoa y cuyo crecimiento genera portales. Krakoa genera otro tipo de plantas: 3 cuyo procesamiento permite generar fármacos para los humanos (uno prolonga la vida 5 años, otro es un super antibiótico y otro cura enfermedades mentales), una planta que genera hábitats dentro del ecosistema krakoniano y una planta-tumor que generan portales a lugares nulos, fuera del control de la isla.
La instauración de la isla-nación mutante ha puesta en marcha el Protocolo Orchis: un proyecto co-financiado por agentes de IMA, Shield, Strike e Hydra entre otros para asegurar la supervivencia de la especie humana frente a un crecimiento mutante exponencial. De acuerdo a estudios del protocolo Orchis, la especie mutante habría sido ya la raza dominante en la tierra de no haber tenido lugar el exterminio de 16 millones de mutantes genoshianos hace años (visto en E de Extinción, de los X-Men de Morrison). La centinela Omega Karima Shapandar (primera aparición: Excalibur 1: La Forja de la Espada) vinculada hace un tiempo a la Patrulla-X (ver X-Men Legado de Carey) colabora con el Protocolo Orchis como enlace centinela con los humanos. El Protocolo Orchis está desarrollando un entorno habitable por los humanos cerca del Sol, así como una cabeza de Molde Maestro gigante a la que llaman la Forja.
Xavier, junto con Lobezno, están dando la bienvenida a nuevos mutantes que llegan a la isla-nación Krakoa de la mano de Jean Grey y Banshee -padre-. Cifra y Sabia controlan el flujo de mutantes por los portales. Cifra se comunica con Krakoa a través de un lenguaje codificado que ha creado.
Mientras tanto, Sapo, Mística y Dientes de Sable están robando información del Centro de Almacenamiento de Artículos Impugnados de Control de Daños, que contiene patentes y planos de Reed Richards y Tony Stark perdidos durante los últimos años. Uno de esos proyectos se denomina "Martillo de Sol". Los 3 mutantes son descubiertos por las 4 Fantásticos mientras intentan escapar a través de un portal de Krakoa, pero Dientes de Sable es capturado. Cíclope emerge del mismo portal para apelar a una amnistía por la cual deberían entregar a Dientes de Sable. Poco más se detalla de esta amnistía (por ahora). Los 4F rehúsan entregárselo a Cíclope, quien acepta su decisión de buena fe y vuelve por el portal del que emergió.
Varios embajadores de países han sido citados en un hábitat de Krakoa en Jerusalén. En el lugar los reciben Esme, Sophie y Magneto, quienes los acompañan entre portales a través de varios hábitats de Krakoa para mostrarles todo en lo que han estado creando estos meses -incluido un nuevo lenguaje que solo entienden los mutantes-. Magneto les plantea la oferta de Xavier: si los países aceptan reconocer la nación mutante de Krakoa, tendrán acceso a las flores medicinales que genera la isla para homo sapiens. Y les hace una advertencia: esta vez el concepto de nación mutante es diferente: los humanos tienen ahora nuevos dioses.