A mí esos tomos de Hulk Rojo me resultaron muy majetes.
En el sentido de que querían construir un personaje nuevo con nuevas motivaciones y secundarios, alejados del mundo de Banner. Le dieron al personaje mucha más personalidad que ser solo una copia de Hulk en rojo, a través de unas aventuras interesantes. Y un punto positivo es que utilizaba mucho el poder de absorción-acumulación de energía que casi todos los autores se olvidan de que lo tiene.
Son aventuras a revindicar del personaje, pero como siempre una vez que cambian de autores se solapan y se olvidan.
De lo que habéis hablado anteriormente:
- Del Iron Man de Larroca lo he olvidado completamente creo que lo único que recuerdo fue que le dio un rediseño nuevo a los enemigos tradicionales de Iron Man. Nunca me ha gustado esas aventuras que convierten al Mandarín en un hombre de negocios occidental ni a Tommy Lee Jones como un enano.
- Del Capitán tengo hasta el tomo del Hombre sin Rostro. Pero también me gustaron los arcos donde Bucky estaba encerrado en una prisión rusa o cuando aparece un enemigo olvidado que había caído en una prisión interdimensional hace décadas.
Cuanto más pienso en estas compras, más me doy cuenta de que el 90% de los comics son hijos de su tiempo, de que cuanto más te alejes de su contexto menos me gustan y que solo el 10% de ellos serán importantes para la siguiente generación.