La Historia del Manga: me cago en Kami-Sama bendito y en su puta madre en chandal.
Qué manera de desaprovechar una serie que podría ser cojonuda.
Datos interesantes, como siempre. Situaciones de vergüenza ajena, diálogos sonrojantes, humor digno de Arévalo, dibujo anódino, narrativa aburrida, como siempre.
Un
2.
Me queda lo mejor de la revista: las ilustraciones.