Esto no deja de ser un reflejo del panorama general. En mi trabajo, por ejemplo, nunca jamás me he beneficiado de la globalización. Siempre, sin excepción me ha tocado la parte mala del fenómeno (los sueldos, por ejemplo, nunca se han globalizado). Y aquí pasa lo mismo. Tema especiales 100 aparte, que a mí tampoco me gustan, lo que se globaliza a peor es la política editorial, que era, en general, lo bueno que había tenido Panini España. En cambio, la política de precios no se globaliza.
Una mierda.