JO(u)KER.
El perfecto retrato de la enfermedad mental.
Ser el malo no mola. Ser el villano no es bonito. Ser el Joker es una mierda.
Olvidaos de los Joker cool de Ledger o cartoon de Nicholson. Este príncipe payaso es un perturbado hundido en una vida llena de miseria, tristeza y soledad. Un despojo, un pobre hombre, usado, masticado y escupido, víctima de sí mismo y de la sociedad que lo rodea. No es agradable, no queda bien, no tiene ninguna gracia.
Como parecía, Warner se la ha sacado. Bravo, DC, por dejar que este producto saliera adelante. Por salir del canon, y sin embargo, homenajear a Nolan y a Ledger, hacer guiños al batuniverso, e introducir muchos elementos del cómic sin desvirtuar el pasado del personaje, dejando muchas cosas en el aire. Sin embargo, no esperéis muchas características de los Joker ya conocidos, porque este es otra cosa. Un proyecto de. Está a medio camino. Y como digo, es más triste que terrorífico.
Señores, aquí tienen a su "héroe" (mis cojones), su Jouker.
Que le den a la Broma asesina.
Yo compro.