¡Coño!
Pues no sé qué no habéis visto vosotros, pero lo que yo he visto es un capítulo bestial con mucho potencial para ser una serie a tener en cuenta.
A partir de aquí, resumo, sin grandes
SPOILERS (si no quieres saber nada, no sigas leyendo), el mundo que nos presenta la serie:
Nos encontramos en una distopía que transcurre en el futuro de Watchmen, en la que el Vigilantismo se ha cruzado con la policía. Con el mandato del Presidente Redford (con dos cojones), la segunda enmienda se ha derogado, y la tenencia de armas está mucho más limitada, incluso para las fuerzas el orden. En este marco, tenemos a un grupo terrorista, deudor del KKK, e inspirado por Rorschach, que se enfrenta claramente a la policía moderna, respaldada por el genio de Dan (Archie). Así, asistimos a un levantamiento o golpe de estado contra el gobierno, en el que estos nuevos personajes post-Watchmen, intervienen.
¿Bastante claro, no?
Hay miles de referencias a la obra original (los calamares que llueven por la invasión alienígena, el documental de héroes, la noticia de que Veidt ha muerto, Archie, las máscaras de Rorschach, Manhattan, y mucho más), pero, sin embargo, la serie se aleja lo suficiente del material original como para crear otra trama de lo más interesante, con notable estilo y ritmo, al menos por el momento.
Muy, muy bien para mi gusto.