Lo que mola de Pérez es su capacidad de dibujar a cualquier personaje que se le ponga delante.
Lo que a mí no me mola de Pérez es cuando esa misma capacidad se convierte en un "uno más yo creo que cabe en la foto, ¿no?". Es capaz de hacerte la orla de la graduación de Hydra de 1989 de carrerilla. Don Ojo Mágico o Mr. Dónde está Wally. Señor Cascotes, lo llaman otros pocos desaprensivos.
A mí me aburre mucho como narrador. Lo encuentro estático, rígido y sin chispa. Aunque entiendo que si hace que las bragas caigan a su paso es por su toque clasicista. En Vengadores clásicos, no está malote, aunque verdee.
Mucho mejor que en una de mis etapas favoritas del mundo del cómic, los vengatas de Busiek (a ver si me hacen ya un Mipey-Bagley, hombre).