Ostia

no me acuerdo nunca de este Saloncito
Es un paseíllo ir
Y a veces es donde te encuentras lo que menos esperas.

Y donde más fácil es conseguir un dibujo o una firma sin colas.
Que tampoco es algo que me diga gran cosa.
Pero me acuerdo de una de las jornadas que realizaba Panini en Torroella. Allí, debajo de una carpa pequeñita al sol, estaban López Espí y Horacio Altuna. Solos, sin nadie que se acercase. Como conocía a Rafael, fui a saludarlo. Hablando, hablando, me hizo dos dibujos, uno para mi y otro para mi hijo (vamos, los dos para mi

) y ya de paso le pedí uno a Horacio que el pobre tenía unas ganas locas de hacer algo

Me fui y allí se quedaron solitos
