En realidad nunca estuviste aqui. Dura, perturbadora, rara de narices. Joaquin Phoenix está brutal en un papel de un tío totalmente destruido psicologicamente, aunque la película se pasa de presuntuosa en varios momentos con tanta escena larga que no cuenta nada y la trama es lo mismo ya visto otras veces en películas de venganza, solo que contada de una manera poco acostumbrada. Desde luego no es para todo el mundo y a mi me ha dejado un regusto raro tras verla, pues podría ser mejor y sin embargo la manera en la que está narrada a mi no me termina de llegar.
He leído que la comparan con Taxi Driver, y si, los tiros van por ahí, y recuerdo que la de De Niro tampoco terminó de enamorarme.